Hay más reos por violaciones y robos que por narcotráfico
Los ladrones, violadores o quienes golpean a mujeres o niños son ahora los privados de libertad que más llenan las cárceles de Cochabamba.
La situación ha cambiado desde 11 años atrás, cuando en 2006 prevalecían las penas por narcotráfico, seguido de casos de robo, violación asesinato, homicidios y delitos comunes. Ese año, la casilla de violencia intrafamiliar y feminicidio reportaba cero hechos porque las leyes no tipificaban esa violencia como delito penal.
El delegado de la Defensoría del Pueblo, Nelson Cox, señala que el número de privados de libertad en Cochabamba es de 3.243, con cifras a abril de 2018. Están distribuidos sobrepobladamente en los siete penales y carceletas del departamento, en medio de falencias y colapso, abandonados, con un índice que supera el 83 por ciento de encarcelados sin sentencia.
La representante de Pastoral Penitenciaria de la Iglesia católica, María Ángeles Gonzales, asegura que los delitos que retienen a los reclusos son el robo agravado (ataque con violencia y con arma), violaciones y feminicidios, seguido del narcotráfico.
La actividad principal de Gonzales es el trabajo con los reclusos.
“A El Abra (cárcel) van todos los casos de feminicidios, narcotraficantes y ladrones, es decir, los hechos comprobados. A San Antonio y San Sebastián aún llegan los preventivos, los sospechosos de robos de celulares u otros”.
Para demostrar el grado de violencia intrafamiliar que existe en la ciudad, una autoridad de la Fiscalía Especializada en Atención a Víctimas de Atención Prioritaria (FEVAP), que prefiere guardar en reserva su nombre, asegura que cada día en la Estación Policial Integral (EPI) en la que trabaja recibe 40 denuncias por agresión principalmente contra la mujer.
La fiscal está segura de que la promulgación de la Ley 348, del 9 de marzo de 2013, ha ayudado mucho para que las mujeres conozcan de sus derechos, las leyes que las protegen y las denuncias que pueden hacer contra su agresor.
La Ley 348 establece nuevos tipos penales, además del feminicidio, el acoso sexual, la violencia familiar, la esterilización forzada, el incumplimiento de deberes, actos sexuales abusivos y se define 16 formas de violencia en contra de la mujer.
La fiscal dice que si la denuncia no llega a través de plataforma, del Sistema Legal Integral Municipal, la Defensoría de la Niñez, o la misma Policía, los fiscales que conocen el caso deben abrir una investigación de oficio.
Identifica las zonas de la ciudad donde más se cometen agresiones. En el sur se presentan más casos de violaciones; en el oeste, violencia contra la mujer; en tanto que el norte, abuso psicológico.
Hasta la fecha, ocurrieron cuatro feminicidios, un infanticidio y más de 6.500 casos de violencia que convierten a Cochabamba en el departamento más afectado por la agresión.
En 2017, la Policía atendió 5.257 casos de violencia intrafamiliar, 2.405 de hechos de tránsito y 2.213 delitos contra la propiedad (robos).
LA EVOLUCIÓN
Hace 11 años, en 2006, en el país, el narcotráfico fue el delito que llevó a 3.078 personas a prisión, de un total de 7.031 internos. Es decir, más de la mitad de la población penitenciaria (56 por ciento ) tuvo alguna relación con el transporte, suministro, tráfico y fabricación de droga, según reporta el anuario 2016 del Instituto Nacional de Estadística, INE.
Para 2015, la población penitenciaria alcanzó a 13.672 internos, de los que 2.592 tuvieron relación con el narcotráfico (18 por ciento ) y el número de casos por robo fue de 3.074 hechos (22 por ciento ). En 2006, el robo tenía una cifra de 820 casos.
Las prisiones de departamentos del eje central del país como Cochabamba, La Paz y Santa Cruz siguen concentrando a la mayor cantidad de casos.
Según la directora de Régimen Penitenciario de Cochabamba, Tatiana Aguilar, a marzo de este año, en los siete recintos penitenciarios del departamento existen 3.240 privados de libertad de los cuales un 65 por ciento son preventivos y el resto tiene condena.
ENGAÑOSO
Respecto a la disminución de casos por narcotráfico en los penales, otro fiscal alerta que los números pueden ser engañosos y hacer pensar que los delitos ya no se cometen.
“Es que ya no hay control de la DEA, no se instalan equipos detectores de droga para verificación en carreteras”.
El delito está afuera, en las calles, en los pueblos, pero ya no se detecta, señala una exfiscal antidrogas. Por lo delicado de su declaración, prefiere reservar su nombre y actual cargo.
Defensa
Según autoridades de la fiscalía, suceden más casos de violaciones y violencia intrafamiliar debido a leyes que protegen a la mujer.
3.243
Internos
En las siete cárceles de Cochabamba existen 3.243 privados de libertad en penales de El Abra, San Antonio, San Sebastián varones, San Sebastián mujeres, San Pablo de Quillacollo, San Pedro de Sacaba y la de Arani.