La familia debe buscar el apoyo de un equipo multidisciplinario
11 de febrero de 2018 (18:58 h.)
Las causas del alzhéimer son varias, desde el factor genético, los hábitos de las personas y sus historias de vida.
Se menciona que actualmente hay más casos de pacientes que sufren esta enfermedad, pero eso se puede deber a que ahora tenemos más conocimiento sobre el alzhéimer y a que hay más especialistas que pueden diagnosticarlo. Antes se atribuía este mal a achaques de la vejez.
Y si bien el alzhéimer es una enfermedad propia de la tercera edad, desde los 60 años para adelante, ahora se puede observar a personas más jóvenes con este mal.
Asimismo, cuando en una familia hay antecedentes de alzhéimer, es más probable que otro miembro del mismo entorno sufra de este mal. Es un factor, pero no es determinante.
Una vez que se diagnostica a una persona con alzhéimer, se necesita realizar consultas multidisciplinarias para recibir el apoyo de especialistas. Es una enfermedad que cansa mucho a los cuidadores, debido a que el paciente pierde sus capacidades, primero de la memoria, del pensamiento y del lenguaje. El mal se agrava hasta el punto de que el afectado se vuelve totalmente dependiente.
La estimulación, psicológica y física, es importante para el tratamiento de personas con alzhéimer, porque este mal afecta a la cognición, la memoria y el lenguaje. Con terapia se puede retrasar la enfermedad.
Las personas que sufren esta dolencia se dan cuenta de que no tienen ya la misma capacidad para conversar o reconocer a sus familiares, y se van aislando. Si se los mantiene estimulados, este proceso de deterioro no es tan rápido y se hace más llevadero.
En este proceso, el rol de la familia es importante, se debe informar sobre esta enfermedad, porque a veces se la encara de una manera inadecuada. Los que sufren alzhéimer crean otros recuerdos y los familiares les contradicen, lo que puede ser muy contraproducente.
Como una terapia preventiva, es importante que las personas ejerciten y estimulen su cerebro, como se lo hace con los músculos, con actividad.
Es conveniente cambiar la rutina, llegar a casa por otra ruta. Se debe, por ejemplo, bañarse con los ojos cerrados. Eso ayuda a que el cerebro trabaje.
Es importante que una persona realice actividades que le gusta hacer, pero no es bueno que se enfoque en muchas porque eso le puede provocar estrés.
La persona debe tener actividad y no ser sedentaria. Tiene que sentirse productiva, por eso es importante que como sociedad se abran espacios para las personas de la tercera edad. Después de la jubilación, hay que rescatar sus saberes.
Se menciona que actualmente hay más casos de pacientes que sufren esta enfermedad, pero eso se puede deber a que ahora tenemos más conocimiento sobre el alzhéimer y a que hay más especialistas que pueden diagnosticarlo. Antes se atribuía este mal a achaques de la vejez.
Y si bien el alzhéimer es una enfermedad propia de la tercera edad, desde los 60 años para adelante, ahora se puede observar a personas más jóvenes con este mal.
Asimismo, cuando en una familia hay antecedentes de alzhéimer, es más probable que otro miembro del mismo entorno sufra de este mal. Es un factor, pero no es determinante.
Una vez que se diagnostica a una persona con alzhéimer, se necesita realizar consultas multidisciplinarias para recibir el apoyo de especialistas. Es una enfermedad que cansa mucho a los cuidadores, debido a que el paciente pierde sus capacidades, primero de la memoria, del pensamiento y del lenguaje. El mal se agrava hasta el punto de que el afectado se vuelve totalmente dependiente.
La estimulación, psicológica y física, es importante para el tratamiento de personas con alzhéimer, porque este mal afecta a la cognición, la memoria y el lenguaje. Con terapia se puede retrasar la enfermedad.
Las personas que sufren esta dolencia se dan cuenta de que no tienen ya la misma capacidad para conversar o reconocer a sus familiares, y se van aislando. Si se los mantiene estimulados, este proceso de deterioro no es tan rápido y se hace más llevadero.
En este proceso, el rol de la familia es importante, se debe informar sobre esta enfermedad, porque a veces se la encara de una manera inadecuada. Los que sufren alzhéimer crean otros recuerdos y los familiares les contradicen, lo que puede ser muy contraproducente.
Como una terapia preventiva, es importante que las personas ejerciten y estimulen su cerebro, como se lo hace con los músculos, con actividad.
Es conveniente cambiar la rutina, llegar a casa por otra ruta. Se debe, por ejemplo, bañarse con los ojos cerrados. Eso ayuda a que el cerebro trabaje.
Es importante que una persona realice actividades que le gusta hacer, pero no es bueno que se enfoque en muchas porque eso le puede provocar estrés.
La persona debe tener actividad y no ser sedentaria. Tiene que sentirse productiva, por eso es importante que como sociedad se abran espacios para las personas de la tercera edad. Después de la jubilación, hay que rescatar sus saberes.