Oposición: El 2018 habrá fuertes movilizaciones
CÉsar peÑALOZA
Senador y jefe de la bancada del Partido Demócrata Cristiano de Bolivia
El 2018 será un año crítico en lo que se refiere a la agenda política. La promulgación del nuevo Código del Sistema Penal marcó un momento de crisis en la relación entre los electores y el Gobierno porque los sectores de profesionales y otros grupos sociales están susceptibles sobre lo que se está haciendo respecto a la nueva legislación.
Ahora, no solo hay persecución política, sino presión ciudadana y creo que eso es complicado dentro de lo que es un estado de derecho.
La normativa que está orientada a la consolidación de un Estado totalitario, con vicios de preservar la estructura de Gobierno a través de mecanismos inconstitucionales, marcará un momento de crisis en la relación ciudadanía-gobernantes.
Considero que en 2018 se vienen posibles revocatorios y movimientos dentro de las administraciones regionales, (departamentales y municipales), que marcarán una agenda muy dura.
Siento que el siguiente año nos traerá noticias de movilizaciones muy fuertes en contra de la reelección. Tendremos un movimiento regional para descabezar organizaciones que son peligrosas para el régimen democrático.
Habrá una marcada división en el país, por un lado estarán los que responden a la línea gubernamental y, por otro, los que tienen otra visión -que cada vez son la mayoría- y que están sintiendo que la economía ya está fallando y que hay que darle un nuevo rumbo a la administración del Estado, seguramente con otras personas que puedan garantizar un manejo más racional de lo que es la cosa pública.
ELECCIONES
Creo que en 2018 no hay que tener mucha esperanza en los liderazgos de la oposición, es el pueblo el que tiene que garantizar un movimiento opositor sólido. En Venezuela ocurrió así, los sectores de oposición se concentraron en una sola fuerza y así garantizaron muchas victorias en procesos electorales.
Es decir, yo invertiría los papeles. Tenemos que empezar a pensar en que es el pueblo el que tiene que reaccionar ante un eventual momento de crisis en la democracia boliviana. Generalmente, en esos momentos, no son los políticos de oposición los que solucionan el problema, es la gente la que reacciona porque está en juego sus libertades democráticas y su vida misma.
Así que, en 2018, será el pueblo el que reaccione en una sola línea y la oposición quizá se estructure a esos movimientos cívicos.
LAS CALLES
Todos los movimientos ciudadanos que estuvieron enfocados en recuperar las libertades como la democracia o la vida institucional de los pueblos, siempre tuvieron luchas duras en las calles.
En la medida en que la convicción sea el principio con el que se movilicen estos esquemas de reivindicación, con seguridad que la victoria está garantizada. Lo único que en 2018 nos garantizará que recuperaremos la democracia es que el pueblo sienta que está perdiendo sus libertades fundamentales y su economía está siendo lacerada.
Previsión
Algunos partidos disidentes con el Gobierno de turno prevén que al año siguiente abundarán las movilizaciones de sectores sociales que saldrán en defensa del régimen democrático que hay en Bolivia.