María: “Mató a mi hijo que era como su esclavo”
Han pasado cinco años desde la tragedia, pero María Inés Méndez sigue llorando la muerte de su hijo Julián Moisés Alizaga Méndez (24) como si fuera ayer. “¿Cómo me voy a resignar? No existe eso para una madre. Desde el 11 de julio de 2012, el tiempo se ha parado para mí. Solo espero mi muerte”, dice llena de amargura.
Una y otra vez, María Inés piensa en la última charla que tuvo con Julián, cuando ella le pidió que se separara de su novia Martha C., una joven “muy celosa, agresiva y exigente” que varias veces agredió a su hijo, antes de matarlo.
“Yo le pregunté una semana antes: ‘¿Qué te pasa?, ¿Por qué dejas que te haga esto?’ y él lloraba y me decía: ‘No sé mamá, no se qué me ha hecho esta mujer, no puedo dejarla’”, rememora la mujer.
Julián Moisés era, según su madre, un joven tranquilo, trabajador y cariñoso. “Mi hijo no era peleador ni enamoradizo. Pero, desde que conoció a Martha en 2009, él fue su esclavo, vivía para reunir dinero para darle a ella, le tramitó el certificado de nacimiento para el hijo de ella, lo inscribió a la escuela, le llevaba dinero todo el tiempo, pero ella era muy agresiva con él. Cuando no traía suficiente dinero le arañaba el rostro y una vez le clavó un cuchillo en la pierna. Mi hijo tuvo que hospitalizarse y ni siquiera lo fue a visitar”, recordó llorando María Inés.
El joven se dedicaba a revender entradas en el estadio Félix Capriles; trabajaba en el matadero de madrugada y después como comerciante ambulante de diversas mercaderías en La Cancha.
Después de que Julián salió del hospital, la pareja firmó un documento en el que Martha se comprometía a alejarse de él y a no agredirlo más. Sin embargo, fue él quien rompió el acuerdo y buscó a Martha para vivir juntos de nuevo.
“Era como si lo hubiese embrujado. Mi hijo nunca fue así”, comentó la madre. El 11 de julio de 2012, Julián Moisés Alizaga Méndez (24) murió con un cuchillo clavado en el corazón, en la casa de su enamorada Martha, en el cerro San Miguel, al sur de la ciudad.
La novia fue detenida y aseguró que luego de una discusión, Julián se apuñaló a sí mismo en el pecho, pero la Policía desechó su versión porque la mujer alteró la escena del crimen lavando el cuchillo y limpiando todas las manchas de sangre en el piso. En su defensa, Martha admitió que lavó todo con ayuda de su inquilina, pero con el objetivo de que su hijo de 7 años “no se traumatice al ver la sangre”. La familia de Julián dijo que “Martha tuvo más de una hora para limpiar las evidencias de su crimen y cambiarse de ropa”, antes de llamar a la hermana de Julián y decirle que su hermano se estaba desangrando. Al hospital Viedma, el joven llegó muerto.
Dependencia emocional
“No sé mamá. No sé qué me hizo esta mujer, pero no puedo dejarla”.
Julián Alizaga
VÍctima de homicidio