La fiesta trae beneficios para comerciantes de varios rubros
Un inusual movimiento de gente se vive el segundo domingo de cada mes en El Paso, por la festividad del Señor del Buen Viaje, pero con más fuerza en noviembre, porque se celebra la fiesta mayor en devoción a esta advocación de Jesús.
Floristas, vendedoras de imágenes religiosas, rosqueteras, empanaderas, refresqueras y comideras instalan sus puestos, algunas en la puerta del templo y otras en la plaza 27 de Mayo, y aprovechan la gran afluencia de peregrinos para ofertar sus productos y lograr algunos ingresos para la manutención de sus familias.
Mercedez Guzmán llegó con prisa a la misa, sin velas para colocarle a Santiago Apóstol. Afortunadamente para ella, en la puerta misma del templo pudo encontrar este artículo, de varios tamaños y precios diferentes.
En este lugar se puede adquirir también rosarios e imágenes de Santiago Apóstol montado en su caballo, Cristo crucificado y llaveros de recuerdo.
Un poco más de mil personas llegan hasta la localidad de El Paso para oír la misa en homenaje al Señor del Buen Viaje y las mismas, antes o después de entrar en el templo, adquieren un recuerdo, compran flores o aprovechan un momento de esparcimiento con la familia para comer.
OPORTUNIDAD
La llegada de cientos de personas es una oportunidad de negocio para decenas de familias que tienen algún negocio en la plaza de El Paso o sus alrededores, confirma la subalcaldesa del Distrito 8, Yamaly Escalera.
La joven autoridad asegura que los comerciantes encuentran en esta celebración una muy buena oportunidad para promocionar sus productos, tal es el caso, por ejemplo, de las viveristas.
Escalera destaca que el segundo domingo de cada mes, y especialmente en noviembre, muchos visitantes llegan de Cochabamba, de otros departamentos de país e incluso del exterior “y el pueblo está lleno”.
“Hay más gente en El Paso y por eso se vende más. La población se beneficia económicamente en varios rubros”.
Puntualiza que los artesanos, quienes realizan diferentes trabajos, tienen un espacio para vender sus adornos.
El rubro del transporte, con las líneas que llegan hasta El Paso, se benefician también de este movimiento económico, toda vez que el número de pasajeros aumenta considerablemente.
ASOCIACIÓN
Elsa Mercado vende adornos religiosos desde hace 40 años en El Paso, cerca de la Plaza Principal. Explica que sus ganancias fueron creciendo en tanto la fiesta por el Señor del Buen Viaje se hace más popular.
Para tener una mejor organización, las vendedoras de los diferentes rubros decidieron unirse en la Asociación del Señor del Buen Viaje, desde hace poco más de 12 años.
Elsa vende velas, santos y adornos, mientras que otros de sus compañeros se encargan de proveer artículos para adornar los vehículos que se hacen bendecir cada domingo en esta localidad.
La vendedora asegura que las personas que llegan hasta El Paso, desde Cochabamba, el interior y exterior del país, tienen una profunda fe por el Señor del Buen Viaje y lo demuestran en la romería que se realiza en la Plaza principal.
“A nosotras nos favorece la llegada de tanta gente, además que el párroco Rodolfo Ramírez nos hace propaganda en la misa para que la gente nos compre”.
Ella está agradecida por esta fiesta porque, asegura, le permite mantener a su familia y ahorrar dinero para realizar algún arreglo en su casa.
Lo mismo sucede con las floristas, manifiesta Benita Muñoz, quien apunta que el segundo domingo de cada mes llegan a duplicar sus ventas.
En la Asociación del Señor del Buen Viaje hay 22 personas, 10 de las cuales son floristas.
Las vendedoras de flores, que además son productoras, comercializan cada domingo gladiolos, claveles, margaritas, rosas, ilusiones y retamas, entre otras.
Las flores que más adquieren los devotos son gladiolos, claveles y rosas.
Muñoz subraya que las ventas empezaron a mejorar cuando la fiesta del Señor de Buen Viaje comenzó a fortalecerse.
Y sus ventas aumentaron más aún desde la llegada del párroco Rodolfo Ramírez, toda vez que “él nos hace publicidad por la radio, porque es un buen sacerdote”, puntualiza la florista.
Durante la semana, las ventas merman, motivo por el cual las asociadas de los diferentes rubros se turnan para vender.
OBRAS
Debido a la mayor afluencia de visitantes a la localidad de El Paso (Distrito 8 de Quillacollo), la Subalcaldía construyó una glorieta en la Plaza Principal y cambió las luminarias, informó la subalcaldesa Yamaly Escalera.
No obstante, considera que eso no es suficiente, por lo cual su gestión prepara un proyecto de remodelación de la Plaza para el próximo año.
Escalera señala que por el momento no hay un presupuesto asignado a esta tarea, pero se comprometió a que el próximo año se realizará esta obra con prioridad.
Manifiesta, asimismo, que para dar mayor comodidad a los visitantes y mejorar la vida de los pobladores de El Paso, se asfaltaron varias vías “y el compromiso del alcalde Eduardo Mérida es concluir con el asfaltado Apote-El Paso y otras rutas que unen a Quillacollo con el Distrito 8”.
TURISMO
La Subalcaldesa destaca que la gente que llega hasta El Paso visita los lugares turísticos que tiene, por ejemplo, las cascadas de Pihusi, la Casa de la Moneda y las campiñas que se conservan en esta zona, además de degustar los platos tradicionales que todavía se preparan: el llusp’ichi, el pato y otras lawas.
Economía
“La fiesta de El Paso nos beneficia porque hay más gente, se vende bastante y se tiene mayor movimiento económico en el pueblo. Los ingresos el segundo domingo de cada mes se llegan a duplicar y favorecen a los productores de flores que hay en esta zona, además de otros rubros de la Asociación Señor del Buen Viaje”.
Benita Muñoz
PRODUCTORA DE FLORES