América Latina bota millones de dólares en oro y otros metales
Cuando se arroja a la basura, sin reciclar, un aparato electrónico, se está botando también una riqueza oculta: oro, plata, cobre y otros minerales y metales preciosos que podrían ser reutilizados, destaca un reportaje del portal BBCMundo.
La organización ambientalista Greenpeace, que había organizado una campaña en Argentina para crear conciencia sobre este tema, señaló a BBCMundo que “a pesar de que cada aparato contiene una cantidad mínima de estas sustancias, agrupadas constituyen una verdadera fortuna”.
Como ejemplo, este grupo ecologista puntualizó que si Argentina hubiera reciclado los 10 millones de teléfonos celulares que fueron descartados en 2011 habría obtenido unos 12.5 millones de dólares en oro, 1.8 millones en plata y cerca de 1 millón en cobre.
Y la cantidad de basura electrónica se incrementa por el deseo de las personas, especialmente jóvenes, de estar al día con los avances tecnológicos. Cambian como promedio dos celulares por año.
La situación en el resto de los países de la región (América Latina) es similar a la de Argentina, según BBCMundo, porque se produce gran cantidad de residuos electrónicos y solo un porcentaje mínimo es reciclado, el 10 por ciento como promedio.
El artículo de BBCMundo complementa que hasta el 90 por ciento de un aparato electrónico es reciclable y algunos de los materiales que se recuperan son de alto valor económico.
BENEFICIOS
Brasil es uno de los países de la región que más produce basura electrónica (1.4 millones de toneladas en 2014) y por eso se preocupa en fortalecer el proceso de reciclaje.
Un ejemplo de ello es la subasta de medidores obsoletos, transformadores, cables y otros equipos a empresas de reciclaje, gracias a una alianza entre el Banco Mundial y las Centrales Eléctricas Brasileñas en seis estados de ese país.
Con la venta de estos aparatos obsoletos, los operadores de energía locales lograron recaudar 1.7 millones de dólares que fueron destinados a proyectos sociales.
SE ACABAN
LOS MINERALES
Un argumento para reciclar los aparatos eléctricos y electrónicos es que con esta acción se reduciría la necesidad de obtener nuevos metales y minerales del suelo, algunos de ellos ya escasos.
Además, el reciclaje permite reutilizar la mayor parte de los aparatos viejos y asegurar el correcto tratamiento de las sustancias tóxicas que de otra forma podrían contaminar el medio ambiente.
En Estados Unidos, por ejemplo, la Agencia Ambiental (EPA) estimó que la basura electrónica genera el 70 por ciento de la contaminación por metales pesados como mercurio, cadmio, plomo, bromo y selenio, entre algunos, al quedar almacenada en basurales o rellenos sanitarios que afectan los cauces de agua y el aire.
SE INCREMENTA
Un informe de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) advierte que en 2014 se generó 41.8 millones de toneladas de basura electrónica en el mundo y que para 2018 la cifra se situará en 50 millones de toneladas, según reportó la agencia EFE.
Este informe constata que la basura electrónica, equipos electrónicos y eléctricos que abarcan desde pequeños electrodomésticos hasta monitores de televisión pasando por teléfonos móviles, es un creciente problema.
El informe de UNU señala que los 41.8 millones de toneladas de equipos electrónicos tirados a la basura en 2014 contenían preciosos recursos, como oro y otros minerales, por valor de 52.000 millones de dólares.
En 2010, según este informe, se generaron 33.8 millones de toneladas de basura electrónica. En solo cinco años, la cifra aumentó en 8 millones de toneladas. En términos de kilos por habitante, la media de basura electrónica generada por persona que habita el planeta ha aumentado casi un kilogramo en ese periodo, pasando de 5 a 5.9 kilogramos.
Para 2018, cuando se prevé una población mundial de 7.400 millones de personas, cada habitante del planeta generará una media de 6.7 kilogramos de basura electrónica.
Uno de los autores del informe, Ruediger Kuehr, declaró a EFE que el acortamiento de la vida útil de electrodomésticos y otros aparatos y su diseño, que dificulta o imposibilita su reparación, es una de las principales causas de la creciente generación de basura electrónica.
De la basura electrónica generada el año pasado, casi el 60 por ciento fueron pequeños electrodomésticos de cocina y baño. Un 7 por ciento fueron teléfonos móviles, ordenadores, impresoras y otros pequeños aparatos.
Por países, EEUU sigue siendo el que más basura electrónica generó, seguido por China, Japón, Alemania e India. Solo EEUU y China generan de forma conjunta casi una tercera parte (32 por ciento ) de la basura electrónica del mundo.
España generó 17.7 kilos de basura electrónica por habitante en 2014, comparado con los 17.6 de Italia, 22.1 de Francia, 21.6 de Alemania y 23.5 del Reino Unido.
En el continente americano, EEUU generó 22.1 kilos por habitante, Canadá 20.4 kilos, Chile 9.9, México 8.2 y Brasil 7.
Por habitante, la lista de los países que más basura electrónica generan está encabezada por Noruega, Suiza, Islandia, Dinamarca y el Reino Unido.
A la basura
Cuando los celulares, los electrodomésticos, las baterías de carros y demás equipos electrónicos cumplen su vida útil son desechados y forman parte de los casi 50 millones de toneladas de basura tecnológica que a escala mundial se producen cada año.