Falta información e incentivos para recuperar estos equipos
05 de noviembre de 2017 (18:48 h.)
Hace falta mayor información para el manejo adecuado de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, toda vez que la gente sigue acumulándolos en sus hogares, sin tener la plena conciencia de que se vuelven tóxicos con el tiempo.
Asimismo, vemos que los talleres técnicos están llenos de estos equipos, lo que se convierte en un riesgo para las personas que trabajan ahí.
Algunos componentes de estos aparatos se van descomponiendo con el tiempo y contaminan.
Lo positivo es que algunas empresas han comenzado con la recuperación y reciclaje de estos equipos, pero insisto en que hace falta información y educación para la gente, porque en las viviendas hay equipos en desuso y los propietarios no saben adónde llevarlos.
Estas empresas se deshacen de estos equipos tóxicos, separan sus componentes, y una vez que tienen las cantidades adecuadas lo exportan a diferentes países para el reciclado. Se recupera oro y otros metales preciosos.
Por eso sería importante que las autoridades hagan mayor número de campañas para recoger estos equipos, si es posible una vez al mes, otorgando algún incentivo a la gente, un pequeño regalo.
En otra oportunidad, alguna empresa que recuperaba envases de plástico, entregaba como incentivo, por ejemplo, un bañador.
Es importante que en estas campañas estén involucradas las gobernaciones y las alcaldías.
Muchas veces, las personas que tienen algún aparato no lo lleva a los lugares de acopio porque eso implica un costo para el taxi.
Además, se debe tomar en cuenta que ahora se producen equipos y artefactos que son desechables, que tienen un menor tiempo de vida y luego son descartados.
Por ejemplo, las impresoras se usan durante tres meses y se las tiene que desechar.
La gente acumula en sus hogares estos aparatos y cuando se realiza una campaña lo depositan en los puntos indicados, pero muchas personas prefieren dejarlos en sus casas.
Cuando estos aparatos son arrojados a la calle, quebradas o ríos contaminan bastante porque tienen metales pesados que se descomponen, si es que no se dispone de ellos en forma adecuada.
Por ejemplo, una pila que se deja en un área húmeda empieza a desprender gases y contamina cientos de litros de agua, además del suelo en varios kilómetros.
Y si hacemos referencia a la Ley 755, la misma no hace referencia específica a la disposición final de los residuos eléctricos y electrónicos.
Tenemos que empezar a dar más importancia a estos residuos porque su mal manejo es un riesgo para la salud.
Asimismo, vemos que los talleres técnicos están llenos de estos equipos, lo que se convierte en un riesgo para las personas que trabajan ahí.
Algunos componentes de estos aparatos se van descomponiendo con el tiempo y contaminan.
Lo positivo es que algunas empresas han comenzado con la recuperación y reciclaje de estos equipos, pero insisto en que hace falta información y educación para la gente, porque en las viviendas hay equipos en desuso y los propietarios no saben adónde llevarlos.
Estas empresas se deshacen de estos equipos tóxicos, separan sus componentes, y una vez que tienen las cantidades adecuadas lo exportan a diferentes países para el reciclado. Se recupera oro y otros metales preciosos.
Por eso sería importante que las autoridades hagan mayor número de campañas para recoger estos equipos, si es posible una vez al mes, otorgando algún incentivo a la gente, un pequeño regalo.
En otra oportunidad, alguna empresa que recuperaba envases de plástico, entregaba como incentivo, por ejemplo, un bañador.
Es importante que en estas campañas estén involucradas las gobernaciones y las alcaldías.
Muchas veces, las personas que tienen algún aparato no lo lleva a los lugares de acopio porque eso implica un costo para el taxi.
Además, se debe tomar en cuenta que ahora se producen equipos y artefactos que son desechables, que tienen un menor tiempo de vida y luego son descartados.
Por ejemplo, las impresoras se usan durante tres meses y se las tiene que desechar.
La gente acumula en sus hogares estos aparatos y cuando se realiza una campaña lo depositan en los puntos indicados, pero muchas personas prefieren dejarlos en sus casas.
Cuando estos aparatos son arrojados a la calle, quebradas o ríos contaminan bastante porque tienen metales pesados que se descomponen, si es que no se dispone de ellos en forma adecuada.
Por ejemplo, una pila que se deja en un área húmeda empieza a desprender gases y contamina cientos de litros de agua, además del suelo en varios kilómetros.
Y si hacemos referencia a la Ley 755, la misma no hace referencia específica a la disposición final de los residuos eléctricos y electrónicos.
Tenemos que empezar a dar más importancia a estos residuos porque su mal manejo es un riesgo para la salud.