Los títeres que manejó Juan Pari para invertir
Juan Franz Pari Mamani buscó a sus amigos de colegio y se valió de ellos para formar empresas fantasmas en las que tenía la intención de lavar el dinero que robaba de la agencia Batallas del Banco Unión. Su ambición lo llevó a utilizar también a sus familiares, varios de ellos actualmente entre rejas.
Según un reportaje de El Diario de La Paz, el principal acusado de desfalcar 37.6 millones de bolivianos al Banco Unión se había contactado con tres compañeros de colegio, después de haberse reencontrado con ellos, a quienes les propuso ser socios en diferentes empresas.
Excéntrico como era, Pari contrató, además, un chofer, sumó varios socios e invirtió en empresas del medio, con el fin de lavar el dinero robado.
Una semana después de que Pari fuera detenido, la justicia ordenó también la aprehensión de cuatro de sus familiares y seis de sus asociados, varios de ellos compañeros de estudio.
La justicia encarceló a más de una quincena de personas, entre ellas la madre de Pari, su esposa, la novia, el hermano menor, la cuñada, empresarios y amigos de colegio a quienes convenció de presentar proyectos para realizar inversiones.
Las autoridades judiciales argumentaron que todos sabían que los gastos de Pari eran excesivos para sus ingresos, pero no lo denunciaron.
Jorge M. y Nelson Q., compañeros de colegio de Pari, se encuentran involucrados en la constitución de la empresa "Saltcom Srl.", en la que el principal acusado del desfalco habría invertido millonarias sumas de dinero. El primero, según la imputación de la Fiscalía, habría realizado cinco depósitos de 350.000 bolivianos; mientras que el segundo debía trabajar como auditor con un sueldo de 6.000 bolivianos.
Nelson Q. decidió, una vez contactado por Pari, invitar a su vez a trabajar en esta empresa a Eduardo P., Jorge M. y Rommel P., quienes también fueron imputados y están detenidos en la cárcel.
Pari propuso a Eduardo P. instalar una empresa de yeso y para ese fin decidió financiar el proyecto. Las investigaciones de la Policía y la Fiscalía arrojaron como resultados preliminares que el nuevo socio gastó 3.500 dólares en su viaje y desembolsó 385.000 dólares para la compra de maquinaria, reportó El Diario.
El chofer de Pari, Javier N., también fue involucrado porque depositó 210.000 bolivianos en el Banco Nacional de Bolivia para, aparentemente, comprar la maquinaria destinada a la empresa de yeso.
Jorge H. es otra persona a quien relacionaron con Pari, es sindicado, según El Diario, de gestionar un contacto para la compra de tres terrenos por 115.000 dólares, en el municipio de Quillacollo.
Otro de los contactos de Pari fue Juan Carlos G., propietario de una empresa de alquiler de vehículos y una constructora en las que el desfalcador invirtió miles de bolivianos.
Pari también se involucró con un astrólogo y vidente, con quien planeaba abrir un canal de televisión, para lo cual adquirió equipos audiovisuales y de computación.
En publicaciones realizadas en su cuenta de Facebook, promocionaba un servicio de auditoría legal tributaria y contable, empresa que, según la Fiscalía, era una pantalla para lavar el dinero ilícito que había acumulado durante 10 meses, reportó el diario La Razón de La Paz.
Este diario publicó que Pari tenía planeado abrir una cadena de tiendas para vender pieles chinas y otros artilugios.
La Policía allanó en La Paz, siempre según La Razón, un negocio de venta de ropa "Afrodita", de la esposa de Pari, pero que apenas abría dos veces a la semana. Los investigadores consideran que era otro negocio para lavar dinero.
Según un reporte que brindó el 5 de octubre el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de La Paz, Johnny Aguilera, Pari tenía una empresa de limpieza fantasma, “Regina Clim”, a nombre de su novia, a la cual se hizo también un allanamiento.
LICITACIONES
Otra de las implicadas en el desfalco es la novia de Pari, Luciana Regina Cagnola, quien recibió grandes cantidades de dinero del que fungía como gerente de Operaciones del Banco Unión. Esta persona, según declaraciones del exfuncionario, ganó licitaciones públicas para proveer con determinados artículos a instituciones públicas.
En su declaración informativa, Pari afirmó que su novia argentina había ganado una licitación, sin entrar en mayores detalles. No obstante, según un reporte de la Red ATB, en los últimos días se conoció que esta persona “solo intentó hacer negocios con el Estado en al menos dos oportunidades”.
De acuerdo a los datos del Sistema de Contrataciones Estatales, Cagnola se presentó en enero con su empresa unipersonal como proponente a una licitación de la Alcaldía de Pailón, Santa Cruz, para la provisión de mochilas escolares, según la Agencia de Noticias Fides.
La licitación era por un valor de 250 mil bolivianos, pero la misma fue declarada desierta.
En junio se presentó a un proceso de licitación en el municipio de El Alto para la provisión de baterías por un valor de 150 mil bolivianos y, según Página Siete, el proceso fue adjudicado a otro proponente.
La novia de Pari confesó, según la Agencia Fides, que él le pasaba una pensión mensual.
Cagnola dijo que le entregaba como promedio 6.000 bolivianos para pagar el instituto de su hermana, mientras que a ella le regalaba ropa. En un solo día, Pari destinaba 2.000 dólares en compras, según ANF.
SU FAMILIA
El hermano menor de Pari fue involucrado porque recibió como obsequio un vehículo 2016 y acompañó a Pari en reiterados viajes, uno a la Argentina en avión privado.
La madre del acusado, Nancy M, de 53 años, según la comisión de fiscales que investiga el caso está involucrada como cómplice, porque fue testigo del repentino incremento de los ingresos de su hijo y no lo denunció.
La Fiscalía encontró bastantes indicios en contra de la esposa de Pari, Carolina C. J., quien tenía conocimiento de los gastos dispendiosos que realizaba su esposo, pero tampoco lo denunció, incluso cuando el caso era ya de conocimiento público.
Argumento
Las autoridades judiciales argumentaron, para la detención de los socios de Pari, que todos sabían que los gastos de Pari eran excesivos para los ingresos que recibía, pero nunca lo denunciaron.