Vivero produce 800.000 plantines y municipios requieren 5 millones
La demanda de plantines para árboles y plantas ornamentales alcanzó a más de cinco millones en 2016; sin embargo, la oferta del Proyecto Forestal Integral de los Valles Interandinos de Cochabamba (Profivic) fue de solo un millón, que se distribuyó en los diferentes municipios.
El coordinador de Profivic, Yuri Bustamante, afirmó que esta entidad dependiente de la Gobernación tiene el espacio para producir hasta dos millones de plantines, para satisfacer la demanda creciente de los 47 municipios, pero le hace falta mayor presupuesto.
Los pedidos para este año sobrepasaron los tres millones de plantines y se prevé que hasta fin de la gestión, el número llegue a más de cinco millones.
La producción de plantines este año no sobrepasará las 800.000 unidades.
Producir cada plantín tiene un costo de dos bolivianos y Profivic los regala a los municipios que lo solicitan, pero deben tener un cronograma de reforestación y seguimiento.
El vivero entrega los plantines a los 47 municipios para que estas entidades sean las encargadas de hacer el seguimiento a las comunidades que se benefician con la reforestación.
El municipio que recibió más plantines el año pasado fue Tapacarí, con al menos 100.000.
Las plantas se entregan en los meses de diciembre, enero y febrero, cuando llega la época de lluvia, para que las especies se desarrollen.
Los árboles nativos son de lento crecimiento y se los debe almacenar desde enero o febrero para que se dispongan de los plantines hasta finales de año.
El 50 por ciento de las especies que produce Profivic es exótica y el resto nativa, tomando un promedio de los cinco viveros. Uno está en Cochabamba, otro en Sacaba, el tercero en Sipe Sipe y dos en el trópico.
El vivero principal se encuentra en las faldas del Parque Tunari, donde se maneja una treintena de especies exóticas, nativas y frutales.
Las especies nativas representan, en este vivero, solo un 20 por ciento del total, debido a que hay mayor demanda de la población (municipios y comunidades) para llevar las exóticas, especialmente el pino.
Entre los árboles locales más demandados están la kiswara, la kewiña, la tipa y el jacarandá, entre algunas.
La preferencia por las especies nativas empezó a crecer en los últimos años debido a los incendios en el Parque Tunari. Los comunarios piden la kewiña y alisos, que se plantan en las serranías.
Los comunarios del Parque Tunari y otras zonas reforestan su terrenos con estas especies de plantas para atraer la humedad y evitar los deslizamientos en las serranías.
Bustamante señaló que en muchas comunidades, los habitantes plantan el pino para reforestar las serranías, donde no crece casi nada, y una vez que alcanzan un tamaño aceptable explotan su madera.
El pino radiata se puede aprovechar una vez que ha transcurrido 25 años. No obstante, a partir del segundo año de la plantación, en la base del árbol crecen hongos que son aprovechados por los comunarios.
Estos hongos se comercializan en el mercado local y también se los lleva al exterior, lo que se constituye en una alternativa económica para las comunidades del Valle Alto.
PREOCUPACIÓN
De todos los plantines que se colocan en los municipios, un 20 por ciento no llega a prender, lo que les preocupa, afirmó el presidente de la Asociación de Municipios de Cochabamba, Héctor Arce.
Señaló que además de los viveros que tiene la Gobernación, las alcaldías han optado por implementar los suyos por su cuenta, debido a que hay bastante demanda de plantines.
Dijo que si bien la Gobernación apoya con la entrega de árboles a los municipios, en los últimos años la precipitación pluvial es escasa y el prendimiento no es el esperado.
Las alcaldías colocan las plantas en las cabeceras de cuencas para captar mayor humedad y contar con más agua.
Agregó que para evitar la muerte de los plantines se debe garantizar, mediante algún método alternativo, el suministro de agua, con cisternas por ejemplo.
En los municipios se busca con prioridad árboles nativos (molle, algarrobo, tuna, soto), “y si bien es complicado, se debe llevar adelante esta tarea”.
Advirtió que hoy en día no es recomendable reforestar con eucalipto, que es una planta muy dañina, porque absorbe gran cantidad de agua y hace secar vertientes.
PROGRAMA PILOTO
El Profivic empezó a cambiar la tradicional forma de producir los plantines, en bolsas, e implementa la técnica de los tubetes forestales, que son recipientes alargados, por las ventajas de que no contaminan y se los puede reutilizar.
Una ventaja de usar estos tubetes es que ocupan menos espacio que las bolsas de plástico y requieren menos sustrato (tierra) para los plantines.
El sustrato que se utiliza para producir un plantín en una bolsa sirve para 10 en un tubete forestal y se ahorra dinero. Además, este método permite a la planta crecer más rápido.
Otra ventaja es que una persona que lleva como máximo 30 plantines en bolsas puede cargar hasta 280 en los tubetes.
INVERNADERO
Profivic cuenta con un invernadero, cuya temperatura llega hasta 40 grados centígrados, donde se realizan investigaciones para acelerar el crecimiento de especies forestales, por ejemplo, el pino radiata, y algunas nativas.
Para producir los plantines en sus viveros, Profivic compra semillas de los bancos de germoplasma y las recolecta, también, de los diferentes bosques.
El kilo de semilla de pino radiata, por ejemplo, cuesta entre 1.200 y 1.300 bolivianos y se obtiene hasta 25 mil plantines, pero todo depende del manejo que se realice en el terreno.
600 hectáreas
La producción de los cinco viveros que tiene Profivic (800.000 plantines) sirve para reforestar cerca de 600 hectáreas de terreno.
Nueve meses
Cada plantín, como promedio, se produce en nueve meses, pero depende de la especie. Los nativos tardan más en brotar para ser plantados.