La gente desvaloriza las especies nativas y prefiere las exóticas
17 de septiembre de 2017 (19:01 h.)
Las especies forestales en Cochabamba cumplen múltiples funciones, en un espacio gris donde hay asfalto e infraestructura, una de ellas es la captura de dióxido de carbono.
El arbolado permite mejorar el clima y el aire de una ciudad, porque son los mejores y únicos mitigadores de la contaminación ambiental.
Cumple también una función estética, porque los árboles embellecen una ciudad y le dan confort a la población. Permiten capturar la humedad y proteger los suelos.
En un trabajo que hicimos para Cochabamba, hemos identificado que el municipio tiene un potencial para la arborización, pero todo depende de que se optimicen los espacios que cuenta.
Tenemos aún áreas verdes, como parques y jardines, y algunas aceras bastante anchas, aunque en el Casco Viejo se reduce. Esta situación, sin embargo, no limita que se pueda hacer la reforestación y las plantaciones.
Para forestar en la ciudad se debe innovar e incorporar nuevas tecnologías, no seguir con la plantación tradicional.
Se debe tomar en cuenta algunas especies nativas y otras exóticas, que cumplen su función, pero con la prioridad de revalorizar las que tenemos en el medio.
El problema es que la gente desvaloriza las especies nativas porque son rústicas, crecen en más tiempo y algunas tienen espinas; sin embargo, con la silvicultura se las puede acomodar muy bien en los entornos urbanos y darles las formas que se requieren.
Se puede plantar cualquier tipo de especie, pero en el lugar adecuado. Por ejemplo en las aceras estrechas no se debe colocar los molles, chillijchis o pinos, pero si las tipas.
Las especies nativas se adaptan muy bien a los diferentes espacios del valle cuando se realiza un buen manejo.
En las áreas verdes no hay mucha restricción de espacio y se pueden colocar especies de porte alto como los molles, chillijchis, ceibos y taras.
La zona norte, por ejemplo, se caracteriza por tener lloques y tipas, en la serranía, y un poco más abajo los sotos y los chillijchis. Más abajo, en la zona sur, el algarrobo.
Se han introducido varias especies exóticas que se han adaptado bien a nuestro medio, sin embargo, se ha descuidado su manejo y por eso aparecieron enfermedades en algunos árboles.
En el caso del ficus, es una especie que se ha introducido sin cautela y se ha expandido por Cochabamba como si fuera la única. Sin embargo, más adelante habrán consecuencias. Por eso tenemos que manejar la arborización de forma integral. No solo se debe ver el árbol sino el medio ambiente en el que se va a plantar y su entorno.
El arbolado permite mejorar el clima y el aire de una ciudad, porque son los mejores y únicos mitigadores de la contaminación ambiental.
Cumple también una función estética, porque los árboles embellecen una ciudad y le dan confort a la población. Permiten capturar la humedad y proteger los suelos.
En un trabajo que hicimos para Cochabamba, hemos identificado que el municipio tiene un potencial para la arborización, pero todo depende de que se optimicen los espacios que cuenta.
Tenemos aún áreas verdes, como parques y jardines, y algunas aceras bastante anchas, aunque en el Casco Viejo se reduce. Esta situación, sin embargo, no limita que se pueda hacer la reforestación y las plantaciones.
Para forestar en la ciudad se debe innovar e incorporar nuevas tecnologías, no seguir con la plantación tradicional.
Se debe tomar en cuenta algunas especies nativas y otras exóticas, que cumplen su función, pero con la prioridad de revalorizar las que tenemos en el medio.
El problema es que la gente desvaloriza las especies nativas porque son rústicas, crecen en más tiempo y algunas tienen espinas; sin embargo, con la silvicultura se las puede acomodar muy bien en los entornos urbanos y darles las formas que se requieren.
Se puede plantar cualquier tipo de especie, pero en el lugar adecuado. Por ejemplo en las aceras estrechas no se debe colocar los molles, chillijchis o pinos, pero si las tipas.
Las especies nativas se adaptan muy bien a los diferentes espacios del valle cuando se realiza un buen manejo.
En las áreas verdes no hay mucha restricción de espacio y se pueden colocar especies de porte alto como los molles, chillijchis, ceibos y taras.
La zona norte, por ejemplo, se caracteriza por tener lloques y tipas, en la serranía, y un poco más abajo los sotos y los chillijchis. Más abajo, en la zona sur, el algarrobo.
Se han introducido varias especies exóticas que se han adaptado bien a nuestro medio, sin embargo, se ha descuidado su manejo y por eso aparecieron enfermedades en algunos árboles.
En el caso del ficus, es una especie que se ha introducido sin cautela y se ha expandido por Cochabamba como si fuera la única. Sin embargo, más adelante habrán consecuencias. Por eso tenemos que manejar la arborización de forma integral. No solo se debe ver el árbol sino el medio ambiente en el que se va a plantar y su entorno.