En Virginia el uma ruthuku dura 2 días y los padres reúnen hasta $us 40.000
En el Estado de Virginia, Estados Unidos, los uma ruthukus que realizan los cochabambinos duran dos días, su organización demanda unos 60.000 dólares y los padres del niño agasajado recaudan hasta 40 mil dólares, que en algunos casos les sirve para dar la cuota inicial de su casa.
La profesora Julia García, una cochabambina que migró y se estableció con sus hijos en Virginia, hace 29 años, resume de esa manera este ritual.
El uma ruthuku (primer corte de pelo) o ruthucha es, a decir de García, la presentación del niño a la sociedad, en Bolivia, y ahora también en Estados Unidos, especialmente en el estado de Virginia.
Los progenitores y la comunidad, de origen quechua, organizan el primer corte de pelo para el niño cuando este cumple y festeja dos años.
Para realizar el uma ruthuku, los residentes en Virginia se preparan con por lo menos un año de anticipación.
El primer paso para organizar esta fiesta se da con el nombramiento de los padrinos (mañaqa). Y para convencerlos se les debe llevar un presente (t’inka).
Estos dos conceptos sociales tan arraigados en Cochabamba (la mañaqa y la t’inka) están también presentes en Virginia, “incluso tal vez con más fuerza”, afirma García.
Los padres invierten entre 8.000 y 10.000 dólares en la organización de la fiesta, monto que puede estar destinado al alquiler del local. Los padrinos gastan el resto para contratar la orquesta, la comida, la bebida. El total suma unos 60.000 dólares.
La última madrina que se nombra es la de economía, que es muy importante porque es la persona responsable de fiscalizar los regalos y el dinero.
El local para la fiesta se debe contratar con un año de anticipación y la orquesta seis meses antes del evento, como mínimo.
En Virginia, las orquestas son similares a las del Valle Alto, por su música y los nombres que han adoptado, como Vavizacli y Cliza Band. Sus integrantes tocan su repertorio casi con la misma precisión que las originales.
Estas orquestas son contratadas exclusivamente por los bolivianos que residen en Estados Unidos, especialmente los que han migrado desde Cochabamba.
EL RITUAL
El día del uma ruthuku, los padres, los padrinos y los allegados a la familia van a la iglesia para el bautizo del niño.
La fiesta se inicia, generalmente, a las cinco de la tarde. Una vez que llegan los invitados al local encuentran mesas bien decoradas, llenas de refrescos, bebidas, masitas y frutas.
Una mesa especial, decorada con arcos, espera al niño, los padres y padrinos que han salido a dar un paseo por la ciudad.
García señala que un aspecto singular en Virginia, previo al mismo corte de pelo, es que el niño es llevado a pasear en limusina por diferentes calles. Una persona filma el paseo y otra toma fotografías.
Una vez que llegan los padres y padrinos con el niño al local, la orquesta empieza a tocar y comienzan los bailes.
Después de los padrinos, bailan también los invitados, llega el brindis, las palabras de circunstancia y la cena.
A las 11 de la noche, la orquesta deja de tocar y el maestro de ceremonias anuncia que ha llegado la hora de los regalos.
García aclara que nadie lleva regalos a la fiesta, “todos deben ir agarrados de sus billetes, como mínimo 50 dólares”.
Los padrinos son los primeros en cortar el pelo del niño o niña y le regalan hasta 5.000 dólares. La banda toca inmediatamente la diana.
Es turno de los invitados. Se forman dos filas hacia la mesa principal en la que se encuentran los padres, padrinos y el niño.
El dinero que dan los invitados se coloca en una caja muy bien adornada. Dos muchachas jóvenes son las encargadas de anotar los nombres y los montos que dejan.
Cerca de medianoche, se recoge el dinero, se lo coloca en un aguayo y se lo amarra a la espalda de la madrina de economía, quien baila la cueca.
Algunos de los invitados se llevan el pelo que han cortado al niño y otros lo dejan en una caja.
CONTEO
Al segundo día del uma ruthuku solo los padrinos y los invitados especiales asisten, para contar el dinero recaudado.
La madrina de economía cuenta el dinero y, como promedio, se llega a reunir entre 20 y 50 mil dólares. Si los padres han invertido en la fiesta 10 mil dólares, la ganancia es de 40 mil dólares.
Los padres depositan este dinero en un banco a nombre del niño, que puede servir para comprar una casa o guardarse para la universidad.
“En resumen, el uma ruthuku es una colaboración de la sociedad para capitalizarse, y depende de los padres cómo invierten este dinero, de la mejor manera posible”.
Una vez que ha pasado la fiesta, los padres del niño deben cumplir con todos los padrinos y los invitados, asistiendo a los eventos que estos organicen después.
Cinco por semana
Los uma ruthukus se organizan especialmente en los meses de abril, mayo, junio y julio, cuando es época de calor en Estados Unidos. Cada sábado se realizan entre dos o cinco.