Recolectan alimentos en buen estado para dárselos a los pobres
03 de septiembre de 2017 (17:06 h.)
Voluntarios que trabajan para alimentar a los pobres acuden a los supermercados para “rescatar” los productos que están lo más frescos posibles y donarlos a los pobres.
De los contenedores donde se botan los alimentos que ya no están “totalmente frescos”, Greenfield consigue fruta en buen estado, apta para el consumo humano, además de otros alimentos como cereales, tubérculos y galletas, entre varios.
Greenfield intentó en más de una oportunidad, según su sitio web, convencer a los supermercados donar los alimentos antes de que los arrojen, pero le dijeron que prefieren tirarlos a la basura para evitar demandas de la gente beneficiaria.
Asegura que recorre en bicicleta buscando los basureros de los restaurantes y supermercados para reunir estos alimentos.
En Colombia, el Banco de Alimentos de Medellín recibe verduras, frutas y tubérculos que son rechazados por los clientes de supermercados porque tienen alguna “imperfección”, según un artículo publicado en El Tiempo.
En las canastas donde se juntan estos alimentos se puede observar piñas con alguna magulladura, panes, quesos, embutidos, bebidas y dulces en perfectas condiciones, que a pocos días de llegar a su caducidad son donados a esta fundación para que se los distribuya a diferentes instituciones que atienden a niños, jóvenes y adultos que viven en condiciones de extrema pobreza.
En España, ante el desperdicio de comida, surgen grupos que tratan de revertir esta situación.
Uno de ellos es, según rt.com, el grupo madrileño “Comida Basura” cuyo lema es "tu basura es mi tesoro". Los miembros de este colectivo, fundado en 2010, recorren las calles de la capital en busca de alimentos que hayan desechado vecinos o supermercados, y además organizan con estos desechos multitudinarias cenas gratuitas.
Dos objetivos
Rob Greenfield quiere alimentar a los pobres y también que las personas empiecen a valorar el plato de comida que se sirven a diario.