ARQUEOLOGÍA
Perú usa drones para cuidar sitios y encarcela a quienes dañan patrimonio
Perú, un país de vasto patrimonio histórico, incorporó los drones a las clásicas herramientas de la arqueología para registrar y proteger sus sitios arqueológicos de daños climatológicos y humanos, según destaca un reportaje de la agencia española de noticias EFE.
Otra estrategia para proteger los sitios arqueológicos, que son fundamentales para el turismo, es sancionar con penas de cárcel a las personas o empresas que ocupen sitios arqueológicos y los dañen.
Un artículo de la Agencia Peruana de Noticias subraya que el Gobierno de ese país recordó que los sitios arqueológicos en su integridad son propiedad del Estado, incluidos sus componentes descubiertos o por descubrir, sin importar que se hallen en propiedad pública o privada, por lo tanto, no pueden venderse, ocuparse ni utilizarse para cualquier finalidad distinta a las investigaciones arqueológicas.
Cualquier transgresión a estas disposiciones es sancionada con penas de 3 a 6 años de cárcel para los infractores, y de 3 a 8 años para quienes lo promuevan o induzcan.
Ante el peligro de invasión de los sitios arqueológicos, especialmente en Lima, las autoridades que velan por la defensa del patrimonio cultural realizan constantes operativos.
La Dirección General de Defensa del Patrimonio Cultural, según la Agencia Peruana de Noticias, instó a la población a participar activamente en la defensa de su herencia cultural, denunciando cualquier acto o a cualquier persona sospechosa de atentar contra la integridad e intangibilidad de las zonas arqueológicas protegidas por la Ley 28296.
CONTROL AÉREO
Las autoridades peruanas han destacado la utilización de drones para la protección de los sitios arqueológicos.
Un informe difundido a mediados de 2016, señala que el uso de estas aeronaves permitió registrar en algo más de seis meses 375 sitios arqueológicos, que representa el 63.5 por ciento de los que se encuentran en Lima Metropolitana, en su mayoría perdidos entre edificios y avenidas de una ciudad de más de nueve millones de habitantes.
El coordinador del área de fotogrametría del Ministerio de Cultura, Aldo Watanave, relató a EFE lo difícil que era elaborar un registro de sitios arqueológicos cuando no contaban con drones.
"Antes, para obtener las tomas desde el aire, debíamos consultar en los registros de fotografía aérea de los años cincuenta, sesenta y setenta; o debíamos esperar a que un satélite pasara por una zona determinada y tomar una fotografía", relató.
Recuerda también las largas horas que el equipo del Ministerio de Cultura invertía para obtener los mapas a escala y en tercera dimensión (3D) de un sitio arqueológico.
Con los drones, la labor se ha reducido, ahora solo basta con que un experto maneje el control del aparato y otro controle su altura y velocidad mediante una pantalla.
Watanave señaló que la forma tradicional para obtener un mapa antes llevaba de dos a tres días y ahora se puede hacer "en solo minutos".
En Cajamarquilla, la ciudadela de barro más grande de la costa central peruana, que fue construida entre el 600 y 730 de nuestra era, los drones detectaron vertederos de basura a los lados del camino.
En la lucha por preservar la herencia arquitectónica, los aparatos también permiten detectar los daños ocasionados por personas que ingresan de forma ilegal a zonas arqueológicas y tomar medidas de prevención frente a los fenómenos climáticos como "El Niño".
Los registros fotográficos y videos capturados por los drones ofrecen, además, la oportunidad de redescubrir sitios arqueológicos muchas veces perdidos en medio de Lima.
Solo basta con ingresar a la web Drones en Arqueología del Ministerio de Cultura, en la que se presentan fotografías, videos interactivos y mapas en 3D para conocer de cerca la riqueza arquitectónica del antiguo Perú.
"Las personas siempre hablan de Machu Picchu, pero ahora, con esta información que está siendo recuperada, podemos mostrar que existen otros sitios arqueológicos en Perú, en los que se puede conocer los casi diez mil años de historia que tenemos", concluye el experto.
CHILE
En el país trasandino, todos los bienes arqueológicos, sean cerámicas, tejidos, restos humanos, estructuras, herramientas de piedra, entre otros, solo pueden ser sacados por expresa autorización del Ministerio de Educación, según el artículo 43 de la Ley 16.441.
La Ley 17.288, de 1970, señala que “la apropiación de un monumento nacional o su receptación, se castiga con penas privativas de libertad.
ISLA DE PASCUA
Para proteger uno de los sitios arqueológicos más importantes de Chile, la Isla de Pascua, el Senado de ese país aprobó en general “el proyecto de ley que regula el derecho de residir, permanecer y trasladarse hacia y desde ese territorio, por el crecimiento demográfico”, aseguró la senadora Isabel Allende en un artículo escrito para El Mostrador.
El territorio de la Isla de Pascua fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995.
El Parque Nacional Rapa Nui alberga más de 25.000 restos arqueológicos “que ameritan una protección especial ya que son restos de la cultura e historia de ese lugar y forman parte de nuestra historia”, precisó.
Los principales problemas detectados por el mismo pueblo tienen que ver con la basura, el incremento del parque automotriz y el turismo, entre otras amenazas.
La Isla tiene un origen volcánico y suelos muy sensibles a la erosión. Además, la forma de abastecimiento hídrico que existe, no puede seguir resistiendo la misma carga de turismo.
Se proyecta que al 2023, la Isla de Pascua tendrá una grave disminución de agua para consumo. Se han duplicado las visitas al Parque Nacional en menos de 10 años y el parque automotriz ha aumentado en 44 por ciento en menos de 8 años. Para el año 2024 se pronostica una saturación por exceso de basuras domiciliarias y provenientes de los servicios turísticos. Además, la Isla ya está en situación de saturación, por falta de energía.
“Hoy debemos tener mucho cuidado en la manera en que se desarrolla turismo en las áreas que buscamos conservar en nuestro país si queremos conservar, efectivamente, la naturaleza”.
Daño
La Isla de Pascua en Chile sufre deterioros por el incremento de la basura, del parque automotor y de los turistas que llegan a ese sitio arqueológico.
8 Años de cárcel
Las personas que promueven o inducen a la ocupación de sitios arqueológicos en Perú, pueden ser sentenciadas con hasta ocho años de cárcel.
La ley peruana advierte que los sitios arqueológicos deben ser respetados y preservados.