El reto de Sucre es transformar su actual botadero
El municipio de Sucre prevé construir un relleno sanitario acorde a las características técnicas exigidas en la normativa ambiental vigente, para lo cual contratará una consultoría que haga el estudio para la gestión integral de residuos sólidos, informó la Dirección de Medio Ambiente de la Alcaldía de esa ciudad.
El objetivo es reemplazar el actual botadero de Lechuguillas, sin embargo, por el momento no se consideró ningún lugar para el posible cambio, que será determinado tras la conclusión de la consultoría.
El botadero de Lechuguillas está sobre una extensión de 44 hectáreas y tiene un área de operación de 6 hectáreas. Empezó a funcionar en 2011.
El municipio prevé que tendrá una vida útil de hasta tres años más.
La Dirección de Medio Ambiente señaló que hay propuestas para instalar plantas de tratamiento de residuos sólidos, pero ninguna fue considerada aún para su implementación.
EL BOTADERO
Para la disposición final de la basura que llega hasta el botadero, se procede a la compactación y cobertura con arcilla.
La Entidad Municipal de Aseo Urbano (EMAS) busca disminuir la contaminación que causa un botadero con la instalación de puntos verdes con el fin de evitar la proliferación de basureros clandestinos.
En el botadero de Lechuguillas se implementó una macrocelda construida con las características técnicas requeridas por la Ley 755, además de balsas de acumulación y circulación de lixiviados, lo que evita que estos líquidos sean derramados hacia la quebrada de la zona.
El municipio trabaja en la instalación de contenedores para acopiar los residuos sólidos en lugares estratégicos y recogerlos en el día y en la noche.
“EMAS tiene el cuidado de recoger en forma separada los residuos bioinfecciosos o contagiosos, para lo cual se cuenta con un vehículo, personal y equipos especialmente asignados”.
En el botadero se realiza la segregación de los materiales plásticos y otros reciclables. En este lugar se cuenta también con una planta de compostaje.