Tarija y la Llajta avanzan en la selección de basura para reciclar
La Entidad Municipal de Aseo Tarija (EMAT) cuenta con un camión frigorífico para el traslado de los residuos hospitalarios hasta el vertedero de la ciudad, informa la Unidad de Comunicación.
EMAT tiene, además, una planta separadora que le permite realizar “un mejor tratamiento y aprovechamiento de residuos”.
En la misma línea, el municipio de Cochabamba tiene un programa piloto para seleccionar la basura.
PLANTA SEPARADORA
El vertedero municipal de Sucre está ubicado en la comunidad de Pampa Galana, a ocho kilómetros de la ciudad y está emplazado en una extensión de 11 hectáreas, donde dispone de instalaciones y maquinaria pesada para compactar los residuos que ingresan. Este espacio recibe cada día 152 toneladas de basura.
Los residuos son llevados hasta el vertedero, pesados en una báscula y esparcidos con el material de cobertura. “Al finalizar la descarga no debe haber residuos a cielo abierto”.
El vertedero cuenta con la impermeabilización de la zona de trabajo, 20 chimeneas de biogás, 1 piscina para los líquidos lixiviados, 2 celdas para la disposición de residuos hospitalarios y 1 cámara para encapsular pilas y baterías.
El vertedero municipal de Pampa Galana empezó a funcionar en la gestión 1995. Se calcula que pueda recibir residuos sólidos por cinco años más.
Tarija realiza desde el año 2016 el estudio de identificación para instalar un relleno sanitario, el cual tendrá, según las estimaciones del municipio, una vida útil de 30 años.
Este trabajo fue encargado a una empresa consultora que elabora un estudio multicriterio para identificar la zona más adecuada para emplazar el relleno sanitario, “que vendrá acompañado con maquinaria actual en el tema de tratamiento y disposición de residuos sólidos. Un ejemplo es la planta de tratamiento biológico mecánico de residuos que permitirá realizar reciclaje y reutilización de los residuos de la ciudad”.
El municipio, dentro de lo establecido en el Programa Municipal de Gestión Integral de Residuos Sólidos, tiene planificado implementar una planta de tratamiento biológico mecánico de residuos sólidos. Para concretar este proyecto se busca financiamiento que posibilite realizar el estudio a diseño final.
En cuanto al reciclaje, el municipio trabaja en 10 barrios, 4 condominios y 2 hoteles con el proyecto ecovecindario, que se encarga de separar y clasificar en origen los residuos.
“Gracias a la separación en origen, el municipio instaló una planta semimanual de compostaje para aprovechar el material orgánico y elaborar abono”.
Para disminuir la contaminación, el Municipio, a través de EMAT, construyó la planta separadora de residuos sólidos, “que fue gestionada e instalada en su totalidad por el personal de la entidad y que permitirá tratar cerca del 60 por ciento de los residuos que se generan en la ciudad de Tarija”.
Asimismo, se inició el sistema de almacenamiento diferenciado de residuos especiales y reciclables, a través de los ecopuntos.
Otra estrategia para mejorar el tratamiento de la basura en Tarija es el Programa Municipal de Educación de residuos sólidos destinado a las unidades educativas de la ciudad, con la finalidad de socializar la gestión integral de residuos, enmarcados en la Ley Nacional 755.
La campaña de recolección de pilas y baterías usadas, que se inició en abril y que se prolongará hasta agosto, busca disminuir la contaminación por la generación de basura.
EMAT cuenta con 95 personas que realizan la limpieza y barrido de la ciudad y 34 rutas para la recolección de los residuos. Para este trabajo despliega 10 camiones compactadores, 3 tipo volqueta, 4 camiones contenedores y 1 camión frigorífico.
“Con este parque automotor se brinda una cobertura de servicio al 89 por ciento (de la población), atendiendo a 150 barrios de la ciudad de Tarija, 203 establecimientos de salud, 12 mercados y 10 ferias barriales”, señala la unidad de Comunicación.
COCHABAMBA
En el caso del municipio de Cochabamba, la Empresa Municipal de Servicios de Aseo (EMSA) es la encargada del barrido, recojo y transporte de los residuos sólidos que son seleccionados por los vecinos, explica el gerente general de esta entidad, Raúl Gutiérrez.
Afirma que los vecinos separan la basura en tres tipos: la orgánica, los reciclables y los que no son aprovechables. Estos residuos, ya separados, se llevan hasta el relleno de K´ara K´ara, lugar en el que la empresa Colina hace la disposición final.
Los trabajadores de EMSA separan los plásticos, vidrios, cartones, fierros, entre otros, para colocarlos en un galpón de la empresa y “de ese modo se logra que vuelvan a ser utilizados por la industria, en calidad de materia prima”.
EMSA recoge cada día unas 480 toneladas de basura, especialmente de los mercados de la ciudad, donde se acumula los residuos orgánicos.
HASTA 50 por ciento
Gutiérrez calcula que actualmente se recupera el 8 por ciento de los residuos mediante el reciclaje. Si todos los vecinos seleccionaran la basura, el gerente de EMSA está convencido de que se puede reutilizar hasta el 50 por ciento de la misma. “Lo que nos falta es educación para separar la basura e industrializarla”.
El funcionario de EMSA recordó que en otros países la basura se industrializa, tal como ocurre en Japón, donde se desecha solamente el 10 por ciento . La selección de la basura funciona en el Distrito 4 y la meta de EMSA es replicar esta situación en todo el municipio, para lo cual se realizan talleres de educación con los vecinos, especialmente en las unidades educativas.
La selección de basura, según Gutiérrez, se realiza también en algunos barrios de la zona sur.
Convoca a la población para colaborar con la limpieza y el buen uso de los contenedores que todavía quedan en el Casco Viejo.
“No sabemos utilizar los basureros trillizos, se los convierte en contenedores. Llamamos a la población que sea más educada y que no arroje la basura en la calle, desde los micros o vehículos”, puntualiza.