EN COCHABAMBA HAY 21 COLEGIOS ESPECIALES PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD DE TODO TIPO. A DIFERENCIA DE UNA ESCUELA REGULAR ESTOS CENTROS TIENEN TAMBIÉN TALLERES PARA CAPACITAR A JÓVENES EN ACTIVIDADES ECONÓMICAS.
Centros especiales y ayuda de los padres son claves para superación
Claudia, (9 años) pasa clases acompañada de su madre todos los días en la escuela del Programa de Educación Especial Fe y Alegría, (PREFA).
El viaje que hace desde Cerro Verde hasta la zona Las Cuadras, donde se encuentra su escuela, ha ayudado a mejorar mucho el rendimiento de la niña.
La estudiante cursa el segundo grado de la escuela especial y su madre es su primera maestra en el aula, pues le ayuda a manejar el lápiz y hacer actividades lúdicas y de motricidad. Además, en el aula comparte con otros niños y ha perdido el miedo a socializar cuenta su madre.
En el PREFA, que es un colegio para personas que tienen un coeficiente intelectual menor al normal, hay dos cursos donde los padres juegan un papel importante en la tarea de enseñanza aprendizaje, pues deben ayudar a que sus hijos se adopten al aula, a los maestros y rindan en el avance curricular.
Un colegio como el PREFA que no tiene ningún costo para las personas especiales hay al menos dos aulas donde los padres participan activamente en su educación.
El colegio, además de enseñar las asignaturas básicas de escolaridad ofrece una preparación especializada en talleres para que los estudiantes puedan tener una actividad que les genere ingresos al terminar de estudiar.
Mientras que los más pequeños aprenden como en todos los colegios a sumar, restar, leer y comprender las actividades diarias de la vida, los adolescentes de entre 13 y 18 años desarrollan sus destrezas en bijuteria, carpintería y repostería.
La edad no es limitante ya que hay personas hasta con 28 años.
Entre otras asignaturas básicas que deben pasar están foniatría, psicomotria, habilidades de la vida diaria, psicología y trabajo de conductas sociales.
La directora del PREFA, Lidia Peredo Dávalos, indicó que en el centro estudian 102 personas con discapacidad intelectual y otras ocho están inscritas en un programa de modalidad indirecta en el que desarrollan distintas actividades para despertar su intelecto.
En este último programa, el centro educativo recibe ayuda de Japón, Colombia y España y se apoya a chicos que no tienen avance escolarizado en prácticas de motricidad.
Una de las diferencias de los centros especiales para personas con discapacidad es que en algunos casos no reciben el título de bachiller.
Aunque todos los años sus notas son plasmadas en una libreta especial, no reciben un título al finalizar sus estudios, pero Peredo aseguró que después pueden ingresar a un colegio para adultos en el que pueden conseguir este título si lo desean.
La enseñanza se distingue por ejemplo, en la lexoescritura empezando de lo general a lo particular.
Las aulas del colegio están llenas de pentagramas que permiten a los estudiantes diferenciar mediante imágenes cada una de las cosas.
Una fotografía del alumno con su nombre en el asiento, en el perchero y en la pizarra hace que los estudiantes puedan comprender mejor las cosas.
Esta es una técnica que se ha comenzado ha realizar recién desde el año pasado tras una capacitación del personal docente.
En el PREFA, cada aula solamente puede tener 10 estudiantes debido a que el manejo de los mismos recibe un trato especial por parte de las profesoras.
En algunos cursos donde los padres no acompañan el avance escolar hay apoyo de auxiliares que permiten que los niños puedan comprender de mejor manera la enseñanza.
NECESIDADES
El PREFA es solamente un ejemplo de las escuelas especiales que funcionan en el departamento y que sacan adelante a niños y jóvenes que desean capacitarse.
Aunque estos colegios funcionan bien hay necesidades aún son recurrentes como los ítems para auxiliares, las refacciones en infraestructura como la habilitación de rampas y material didáctico para las profesoras.
Muchas veces estas necesidades son cubiertas por ayudas externas, indicó Peredo.
4 Horas
Tal como sucede en un colegio regular, los estudiantes de los centros especiales pasan clases durante cuatro horas y media y tienen asignaturas como lenguaje, matemáticas, ciencias naturales, ciencias sociales, música y educación física.
6 Años en talleres
Cuando los adolescentes pasan a la modalidad de talleres pueden estudiar seis años en los mismos.
Después tienen la posibilidad de ingresar a los colegios de adultos.