SU CREADOR JODY VAGNONI LLEGÓ A BOLIVIA HACE TRES AÑOS PARA AYUDAR A NIÑOS DE LA CALLE Y ENSEÑAR ARTES ESCÉNICAS. AHORA AYUDA A OTROS VOLUNTARIOS EXTRANJEROS PARA QUE EN SU ESTADÍA PUEDAN CONOCER MÁS CULTU
Parlana, el proyecto que nació del movimiento de voluntarios en la Llajta
Amante de las artes escénicas, el circo y la cultura Jody Vagnoni llegó a Cochabamba, Bolivia, con el objetivo de conocer los perfiles de las personas a millones de kilómetros de su natal Italia.
Al terminar la carrera de psicología pretendía entender mucho más sobre el comportamiento humano en otros lugares del mundo.
Su primera experiencia de voluntariado la aplicó en Estados Unidos y su deseo de conocer Latinoamérica lo trajo hasta Bolivia para hacer ayuda social.
Como la mayoría de los voluntarios encontró un programa en un sitio de internet enfocado a enseñar las artes escénicas a los niños de escasos recursos.
Cuando pisó suelo qhochala por primera vez, hace tres años, no imaginaba que su estadía se haría una de las más largas fuera de su país.
Sus fines de semana libres, después del voluntariado, terminaban en reuniones en casas con amigos que hacían el mismo trabajo de ayuda social que él.
Entre tertulias y cenas preparadas por ellos mismos, a Jody se le ocurrió crear un proyecto en el cual los extranjeros puedan convivir con otras culturas y practicar más idiomas.
Así nació Parlana hace dos años. Música, bares, discotecas y extranjeros son los elementos esenciales del proyecto, que además, es un espacio de recreación.
Parlana se realiza todos los martes en un bar diferente de la ciudad, con la presentación de un grupo musical y las personas que asisten pueden practicar el idioma que les interese aprender con un extranjero. Para ello todos los asistentes llevan un adhesivo pegado a una prenda de vestir con la bandera del país de origen y de los idiomas que desean hablar.
El proyecto que es autosostenible y cuenta con algunos apoyos del exterior fue impulsado por Jody, mientras terminaba su trabajo como voluntario ha tenido tan buen resultado que se ha extendido a otras ciudades como Santa Cruz y La Paz donde también hay una gran presencia de jóvenes. Asimismo, las actividades se han diversificado y no se limitan a las conocidas fiestas al inicio de semana.
CLASES PARTICULARES
Inspirado en el intercambio de idiomas Parlana abrió un programa para poder aprender francés, alemán, español, inglés, italiano y portugués fuera de las fiestas.
Muchos voluntarios que llegan a Bolivia de distintas partes del mundo para dejar su ayuda también quieren mejorar alguna lengua y están dispuestos a enseñar y aprender.
Jody cuenta que Parlana hace el contacto con los profesores, pero son los interesados los que coordinan el día y la hora de las clases, además del costo.
“Un café, restaurante o una casa puede ser el escenario para enseñar y aprender otro idioma, lo importante es que la gente haga el intercambio”.
CONTACTO
Parlana también es un lugar de contacto con instituciones que requieren voluntariado.
Muchas veces son invitados a las fiestas jóvenes que están haciendo turismo en el departamento y pueden postular a un voluntariado.
Jody señala que varios jóvenes recibieron las recomendaciones y optaron por hacer el voluntariado por un par de semanas o meses.
Por las buenas relaciones que la organización tiene con instituciones que requieren de apoyo voluntario el staff de fotógrafos de Parlana también oferta sus servicios para todo tipo de eventos que tengan las ONG relacionadas con el tema del voluntariado.
A estas instituciones se les permite mostrar las necesidades que tienen y que otra gente pueda conocer su realidad, indica Jody.
Aunque el fundador de este proyecto que es un enlace para los voluntarios, no sabe cuánto tiempo permanecerá en Bolivia asegura que el país le dio una de las experiencias más gratificantes de su vida, al trabajar por los niños que lo necesitaban y por jóvenes que ayudan a otras personas.
“Bolivia es uno de los mejores lugares donde he vivido”, finaliza.
Enseñanza y aprendizaje
“Un café restaurante o una casa puede ser el escenario para enseñar y aprender otro idioma, lo importante es que la gente haga el intercambio”
Jody Vagnoni
Fundador de Parlana