EN AFUERAS DEL CEMENTERIO AGUARDAN FLORISTAS, REZADORES, MÚSICOS, AGUATEROS Y COMIDERAS, ENTRE OTROS.
Diez gremios dan gracias siempre que llega un muerto
Floristas, rezadores, músicos, aguateros, comideras, refresqueras, heladeros, salteñeras, lustrabotas y empleados de funerarias son parte de los diez gremios que subsisten gracias a los muertos que llegan al Cementerio. "En día de semana solo cuando llega un muertito hay venta, después es vacío. Por eso damos gracias", cuenta una vendedora que prefiere mantener en reserva su identidad.
En predios del Cementerio General de Cochabamba, al menos nueve gremios viven de la memoria de los muertos, algunos prestando un servicio directo como los oradores, músicos y aguateros; y otros atendiendo a los dolientes con comidas y refrescos al paso para saciar hambre y su sed.
A diferencia de otros oficios, estos trabajadores no pueden precisar cuánto es su ingreso diario. "Todo depende. Hay días que llegan dos muertitos y otras veces que traen hasta 20", explica Delia.
SERVICIO
El servicio debe ser rápido y diligente ya que la presencia de la clientela será fugaz. "Ni bien sale la familia doliente toditos desaparecen", cita Reymundo López. Mientras los familiares dan el último adiós, en afueras del Cementerio aguardan los vehículos y, en algunos casos, los colectivos que llevarán a los asistentes hasta la casa de los dolientes."Dame dos pavitas, rápido", piden presurosos aquellos que al llamado de las bocinas del micro, deben arrancar comiendo sobre la marcha.
LUSTRABOTAS
Como custodiando el ingreso al camposanto, están instaladas las sillas de los lustrabotas. Su ganancia está generalmente asegurada con la gente puntual, que a modo de esperar la llegada del cortejo fúnebre requieren los servicios de estos hábiles señores.La buena charla, la discreción y el periódico del día son cosas que no pueden faltar en los minutos del servicio.
FLORISTAS
"Los pedestales -de flores- hay desde 100 a 250 bolivianos, pero si son exóticas sería a 500 bolivianos. El cubre cajón está igual", informa Gregoria Toleda.El negocio de las flores es sin duda un ingreso importante para quienes se dedican a esta actividad. 29 puestos de flores están instalados en el ingreso del Cementerio.
Aunque la temporada de invierno haya elevado los precios, las flores nunca dejan de venderse. "Sí o sí tienen que comprar, no pueden ir donde el difunto sin sus flores", cita Delia al referirse a vecinos y amigos que deben acompañar el velatorio o entierro de sus seres queridos.
Para estos visitantes el precio del ramo está entre 100 y 50 bolivianos, pero baja 30 cuando llega el verano.
En una florería privada el precio de los pedestales y el cubre cajón es similar, entre 150 y 300 bolivianos los pedestales.
FUNERARIAS
Más alejados, pero no menos atentos, están los servicios funerarios esperando la llegada de los dolientes. A veces con suerte y muchas otras con lo suficiente para asegurar la venta del día.
Entre lo más bajo que pueden recibir las funerarias es 800 bolivianos, que es el costo de un cajón, sin nada más. “La gente más pobre viene y solo se compra cajón, no quiere nada más, incluso lo traslada al difunto en su camioneta o camioncito que consiguen de algún familiar”, cuenta Aleida Garnica, de Funeraria El Roble.
Pero no faltan las familias que quieren “todo completo” y están dispuestas a pagar los cuatro mil bolivianos de un servicio que incluye cajón laqueado, capilla ardiente, carro fúnebre, trámites al cementerio y trámites ante el notario.
Demanda de lápidas mantiene viejo oficio
La calle Cabildo, en inmediaciones del Cementerio General, se ha convertido en uno de los pocos lugares que concentra el trabajo de fundidores, un antiguo oficio que continúa gracias a la demanda de lápidas para el Cementerio. Las letras y estatuillas continúan siendo fabricaas por estos artesanos.
3 Gruta, ángel y letras decoran el recuerdo
Las lápidas fabricadas para los nichos conservan tres elementos que son infaltables en este recuerdo, la gruta, un ángel o santo y las letras, mismas que son elaboradas manualmente en las fundiciones.