Cada día llegan migrantes para vivir o hacer negocios
El sur del Cercado se ha vuelto atractivo tanto para los cochabambinos como para los recién llegados. Las distintas OTB que conforman la zona aseguran que muchas de sus calles ya están asfaltadas, cuentan con iluminación y el transporte público se expande.
En la OTB Lomas de Santa Bárbara, comuna Alejo Calatayud, las viviendas han trepado hasta la punta del cerro. Acceder hasta ese punto no resulta dificultoso para quienes viven allí. Un camino asfaltado, empedrado, y luego ripiado, facilita la circulación de vehículos particulares y del trufi de la línea 8.
A lo largo del empinado camino, las casas, unas precarias y otras de grandes dimensiones, están una al lado de la otra.
En el trayecto se puede observar albañiles trabajando y casas que comienzan a erigirse, de una sola planta o chalets clásicos y otros de estilo minimalista.
Algunas calles cuentan con alumbrado público. Las antenas satelitales tienen también su lugar en los techos y ventanas de las viviendas.
Los vecinos afirman que este barrio tiene al menos siete años de vida. Hay vías que están totalmente consolidadas con asfalto. La OTB tiene una escuela, Eduardo Lamas, que acoge a los niños y jóvenes de la zona.
OCUPACIONES
Las madres de la zona se dedican a la venta de comida, golosinas, verduras y otros artículos alrededor de la cancha deportiva que está al lado de la unidad educativa.
Otras son comerciantes y se dirigen a la ciudad a vender, todos los días.
Los hombres tienen distintos oficios, la mayor parte es albañil, comerciante o se dedica a la construcción.
Serapio Almendras, dirigente de Lomas de Santa Bárbara, tiene su zapatería frente a la escuela. Su puesto se convierte en el centro de reunión de los vecinos que a diario acuden a charlar con él para contarle sus preocupaciones relacionadas con el barrio.
“Nos faltan servicios básicos, agua, alcantarillado y seguridad ciudadana, los rateros se entran en las casas como si nada”, menciona.
Asegura que cada día llega un nuevo habitante a la zona sur, no solo a su barrio sino también a otros aledaños.
El precio de los lotes oscila entre 5 y 15 mil dólares, dependiendo el tamaño y la ubicación. Éste es uno de los motivos por el que la gente de Cochabamba y del interior del país decide afincarse en el lugar.
La gran mayoría realiza la compra del lote, primero, construye un cuarto y luego va ampliando su hogar con más habitaciones o un segundo piso.
Otros compran el lote y retornan a sus regiones hasta que la construcción esté finalizada y lista para ser habitada.
CAMBIOS
A pedido de los vecinos, en la zona se construyó un parque en un espacio reducido, donde los niños se distraen mientras sus padres trabajan.
Para atender temas de salud, los vecinos bajan desde el cerro hasta el hospital de Valle Hermoso, al que acuden todos los habitantes de las OTB situadas en la zona. Cada día se forman largas filas en el hospital por los bajos costos para la atención.
Valle Hermoso es otro sector que ha cambiado de imagen. Sus calles están asfaltadas, cuenta con iluminación y servicios básicos. El comercio se hace cada vez más grande.
Restaurantes, tiendas, bares, consultorios médicos, micromercados y otros han llegado hasta la zona para proveer a los vecinos de los principales servicios.
Sin embargo, sus habitantes aseguran que todavía necesitan salir al centro de la ciudad para adquirir algunos productos o pagar servicios.
“Todavía requerimos de algunos productos que no se venden acá, pero salir al centro de la ciudad tampoco es difícil porque ya contamos con líneas de transporte y la zona está más iluminada”, indica Claudia Clavijo, vecina de Valle Hermoso.
Al frente de la comuna Alejo Calatayud está la comuna Itocta que incluye barrios muy poblados como K’ara K’ara y Pampa San Miguel.
Allí, el desarrollo también ha llegado. El cambio es visible desde el acceso con vías asfaltadas hasta iluminación y medios de transporte.
“Cuando llegamos acá no había nada más que el olor nauseabundo del botadero y unas cuantas casas. Ahora hay de todo, desde viviendas de dos pisos hasta canchas deportivas y escuelas”, indica Marcelo Chambi, un potosino que llegó hace más de 15 años a K’ara K’ara.
Asegura que si bien la Alcaldía de Cercado atendió sus demandas, todavía faltan algunas por resolver como la instalación de más centros de salud y sistemas de seguridad que den a la población mayores facilidades y mejores condiciones de vida.