UNO DE LOS CUATRO EXMANDATARIOS DEMOCRÁTICOS VOLVIÓ A LA FUNCIÓN PÚBLICA. OTROS TRES SE DEDICAN A SUS ACTIVIDADES PROPIAS, A LA DOCENCIA Y REALIZAN VIAJES AL EXTERIOR DONDE COMPARTEN SUS EXPERIENCIAS
La política da paso a la vida hogareña y actividad académica
Alejados de las arduas jornadas de trabajo que les demandó el cargo de Presidente, cuatro exmandatarios bolivianos prefieren, hoy en día, la vida hogareña y la actividad académica.
En el campo, en la ciudad o fuera del país, los exmandatarios comparten sus experiencias del tiempo que estuvieron a la cabeza del Gobierno.
Para Jaime Paz Zamora, Jorge Quiroga Ramírez, Carlos Mesa Gisbert y Eduardo Rodríguez Veltzé, expresidentes constitucionales y democráticos, esos días de largas reuniones y debates al interior del Palacio de Gobierno terminaron y sus vidas tomaron otros derroteros.
Sin embargo, la tentación de continuar en el ámbito político para dos de ellos todavía está latente.
Jorge Quiroga Ramírez desea continuar en la política y Eduardo Rodríguez Veltzé retornó este año a la función pública como Embajador plenipotenciario ante la Corte Internacional en La Haya y Embajador de Bolivia en el Reino de los Países Bajos.
Mientras tanto, Mesa expresó su deseo de alejarse por el momento de la política, al igual que Jaime Paz Zamora.
JUDICIALIZADOS
Los exmandatarios dividen el trato que les ha dado el Gobierno actual en dos etapas, una primera de judicialización, y otra de acercamiento.
Durante el primer mandato de Evo Morales, los cuatro expresidentes tuvieron que afrontar procesos judiciales.
Por ejemplo, Jorge Quiroga Ramírez fue acusado por la suscripción de contratos de exploración, explotación y comercialización petrolera en la gestión 2001-2002.
A Carlos Mesa Gisbert, se lo procesó por la firma de contratos petroleros, supuestamente lesivos para el Estado.
Eduardo Rodríguez Veltzé fue acusado de traición a la Patria, sometimiento a dominio extranjero y espionaje, por haber autorizado al Gobierno de Estados Unidos la destrucción de 41 misiles donados por China.
El expresidente Jaime Paz Zamora fue llamado a declarar por el juicio de “octubre negro”.
La situación de los expresidentes hoy es diferente, desde el acercamiento que hubo entre ellos y Evo Morales, el 11 de abril de 2011, para contribuir a la demanda marítima.
De todos los procesos mencionados anteriormente, el único que todavía sigue vigente es el de Jorge Quiroga Ramírez.
“En lo personal creo que hubo un tiempo en el que se judicializó a varios de los expresidentes, pero poco a poco se han ido salvando los casos”, menciona Rodríguez.
Por su parte, Mesa lamenta ese duro momento por el que tuvieron que atravesar varios exmandatarios y califica de injusto el proceso que continúa contra Quiroga.
Mesa considera que la situación se ha suavizado y desde la primera reunión que tuvieron todos los exmandatarios se marcó un punto de inflexión que ayudó a superar el relacionamiento que se les dio a partir de 2006.
RECONOCIMIENTO
Además de los juicios que se iniciaron en ese momento a los expresidentes, algunos de los reconocimientos que se les otorgaba como el pasaporte diplomático, la seguridad y un vehículo con un chofer también les fueron suspendidos, poco después de que Morales asumió la Presidencia. El único que conservó una renta fue Paz Zamora.
El beneficio de los pasaportes diplomáticos fue devuelto, luego del acercamiento con el actual Gobierno, pero ninguno de los expresidentes goza actualmente de la seguridad y vehículos, cuenta Mesa.
En abril de este año la Asamblea Legislativa Plurinacional aprobó una nueva ley para beneficiar con una renta a los expresidentes que no tengan procesos en su contra.
Con esta norma, cada mandatario puede recibir de manera vitalicia diez sueldos mínimos nacionales por mes, pero hasta la fecha ninguno de los expresidentes se beneficia de esta renta.
POCO VALORADOS
El potencial que tienen los expresidentes no es explotado al 100 por ciento en Bolivia. La experiencia que tienen las personas que dirigieron en algún momento el país se pone de manifiesto solamente en foros internacionales.
En algunos países como Italia y Paraguay, los expresidentes se convierten en senadores vitalicios. Esta figura fue también aplicada antiguamente en Venezuela, Brasil, Chile y Perú, entre otros.
“Los expresidentes somos un activo positivo para el país. En algunos países hay consejos consultivos de expresidentes y en algunos son senadores vitalicios”, apunta Mesa.
Aclara que los exmandatarios no buscan privilegios, sino compartir todo lo que aprendieron en el ejercicio del Gobierno.
Señala, por ejemplo, que los senadores vitalicios tienen voz, pero no voto y su participación es importante dentro de la política nacional de otros países.
Por su parte, Paz Zamora tiene una percepción similar e indica que la Presidencia es una institución que debe ser respetada durante el ejercicio y una vez que se ha concluido, para aprovechar de mejor manera la experiencia que estas personas tuvieron al mando del país.