18,2 por ciento de 2.800 reos en Cochabamba es adolescente y joven
En los seis penales del departamento están recluidos 512 muchachos de 16 a 25 años de edad. La mayoría es acusado de violación, robo agravado, robo y, en algunos casos, asesinato. La Dirección de Régimen Penitenciario proyecta iniciar en 2013 una campaña de prevención en los colegios cochabambinos y anuncia llevar el testimonio de reos adolescentes y jóvenes para que los estudiantes sepan el futuro que les espera si cometen un delito.
Jaime, un joven de apenas 17 años aún no se acostumbra a vivir en la cárcel en medio de más de 400 reclusos de diferentes edades y detenidos por diversos delitos.
Es de contextura delgada, viste un viejo pantalón corto y una polera desteñida. Jura que nunca violó a una muchacha de 14, causa por la que desde más de medio año está recluido.
Casi llorando pide que se haga justicia y que lo dejen libre, “porque soy inocente”. Explica que desde que está recluido sus familiares se olvidaron de él porque lo consideran una vergüenza para la familia.
“Estoy solo, nadie sabe si como y si estoy bien de salud. Vivir en la cárcel no es nada sencillo; sin embargo tengo la esperanza que Defensa Pública demuestre mi inocencia”, relata el joven, quien está detenido preventivamente.
Aunque asegura ser inocente, en el Ministerio Público existe la denuncia de que violó a una menor, quien lo reconoció como su agresor.
Así como él, 512 personas, entre adolescentes y jóvenes de 16 a 25 años, están presos en los seis penales de Cochabamba: San Sebastián varones, San Sebastián mujeres, San Antonio, El Abra, San Pablo de Quillacollo y San Pedro de Sacaba.
Según datos de la Dirección de Régimen Penitenciario de Cochabamba, del total de la población carcelaria del departamento (2.800) 18,2 por ciento es adolescente y joven.
Estos datos preocupan al director de Régimen Penitenciario, Dennis Mejía, quien asegura que en los tres últimos meses se incrementó el número de jóvenes recluidos por cometer diversos delitos, la mayoría violación y robo agravado.
De todos los penales, San Antonio alberga a 85 personas entre 16 y 21 años y 58 entre 22 y 25 años de edad.
En tanto en El Abra, la prisión de máxima seguridad, 146 jóvenes entre 16 y 25 años están tras las rejas, conviviendo con reos de alta peligrosidad.
En la cárcel donde menos reclusos de 16 a 18 años existe es San Pedro de Sacaba, donde viven 14 y 7 tienen entre 22 y 25 años. Mientras, en San Pablo de Quillacollo la población de 16 a 18 años llega a 18, de 19 a 21 años alcanza a 19 y de 22 a 25 suma 44.
En el caso de San Sebastián varones, 41 de los reos tienen entre 16 a 21 años, y 43 entre 22 a 25 años.
El psicólogo de Régimen Penitenciario, Hernán Mérida afirma que muchos de ellos viven en la pobreza y fueron abandonados por sus familiares. Estos factores hacen que se depriman y, en casos extremos, atenten contra su vida cortándose las venas de las manos o del cuello, y en otros tomando raticida o lavandina.
Para evitar que estos menores lleguen a ese extremo, Mérida trabaja con ellos y los impulsa a buscar un oficio como terapia ocupacional. “Si no están ocupados, ellos se deprimen y hacen cosas que no deben hacer”, afirma.
En una visita realizada por este diario a los penales de San Sebastián varones y San Antonio se pudo constatar que varios jovenes lograron agremiarse a los distintos sectores productivos para ganar unos centavos y poder sobrevivir.
Pese a las pocas ganancias que les da el trabajo que realizan, la mayoría no cuenta con recursos para acceder a una celda donde dormir. Es así que existen casos en los que incluso duermen sobre cartones en los fríos pasillos de ambos reclusorios.
En el recorrido de los pasillos no es difícil encontrarse con adolescentes que visten prendas sucias y rotas, durmiendo en el piso de cemento. También jovencitos que pidan limosna a quienes llegan de visita hasta esos penales.
La realidad es cruda para los menores. Muchos fueron abandonados por sus familiares, que como castigo dejaron de visitarlos y desistieron de contratar un abogado para que los defienda. Es por ello que la mayoría se aferra a los abogados de Defensa Pública.
PREVENCIÓN
Para el director de Régimen Penitenciario urge hacer algo para frenar que más menores ingresen al mundo de la delincuencia.
Como autoridad ha elaborado un proyecto para iniciar una campaña de prevención en los colegios de Cochabamba.
“Quiero ir a los colegios y llevarles videos para que vean cómo se vive en la cárcel. Allí nada es color de rosa, es un mundo peligroso y amargo”, dice Mejía al indicar que muchos jóvenes desconocen el futuro que les depara luego de delinquir y ser capturados por la Policía.
Mejía planea poner en marcha su proyecto en 2013, y espera que directores y padres de familia de los diferentes establecimientos escolares lo apoyen.
“Quiero llegar también a los padres de familia, porque ellos tienen mucho que ver en la conducta de sus hijos”, indica al explicar que para la aplicación de su proyecto falta la aprobación de las autoridades nacionales.
Apuntes para tomar en cuenta
37 mujeres
Esa es la cifra de mujeres que tienen entre 16 y 25 años y están recluidas en San Sebastián. 5 tienen entre 16 y 18 años, mientras que 18 entre 19 y 21 y, 14 entre 22 y 25 años.
90 reos preventivos
de 16 a 25 años están presos sin tener una sentencia en el penal de máxima seguridad de El Abra. Mientras que 56 varones de la misma edad ya cuentan con sentencia ejecutoriada.
Apoyo.
Régimen Penitenciario otorga apoyo psicológico a los jóvenes para que estos no caigan en depresión y drogas.