Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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TRAS UNA RUPTURA CON LOS MIEMBROS DE LA ALIANZA UNICO, ALEJANDRO ALMARAZ CONTINÚA EN CARRERA Y ES CANDIDATO A LA GOBERNACIÓN DE COCHABAMBA. FUE VICEMINISTRO DE TIERRAS EN EL GOBIERNO DE EVO MORALES.

Almaraz: Nuestra postura es no a la carretera al Beni por el Tipnis

Almaraz: Nuestra postura es no a la carretera al Beni por el Tipnis

Convencido de que en cinco años es posible cambiar el rumbo de Cochabamba, con caminos interprovinciales pavimentados y las vías entre municipios empedradas, Alejandro Almaraz afina su campaña política para ganar los comicios subnacionales del próximo 29 de marzo y convertirse en el segundo gobernador del departamento.

El exmano derecha de Evo Morales en el tema de tierra, se postula por Unidos por Cochabamba (UNICO), sigla que decidió utilizarla como personería jurídica y no como identidad política, tras la ruptura “total y definitiva” con una fracción de los miembros de la alianza que sustituyó a Rebeca Delgado para la candidatura a alcaldesa de Cercado.

El candidato conversó con OPINIÓN y contó parte de sus propuestas con las que quiere ver a Cochabamba renacer.

P: ¿Cuál es el modelo de desarrollo que se debe aplicar en la región en los próximos cinco años?

R: Yo definiría sobre dos variables, una la productividad y la otra la de la sostenibilidad ambiental. En cuanto a lo primero, hay que adquirir consciencia como ciudadanía de que los últimos años son, muy clara e innegablemente, años de rezago económico y particularmente productivo para Cochabamba. La tasa de crecimiento económico de nuestro departamento es una de las menos dinámicas de nuestro país. Ya es casi un hecho que el departamento de Tarija es el tercero (y Cochabamba el cuarto). Los rubros propiamente productivos son cada vez menos relevantes frente a los rubros terciarios de comercio y de servicios. Quedó muy atrás esa tan benigna situación que disfrutaba Cochabamba de ser el granero de Bolivia. Además, dentro de la debilidad de los rubros productivos el agropecuario es particularmente débil, actualmente no representa más del 12 o 13 por ciento del producto interno bruto del departamento.

Proponemos recuperar nuestra productividad, pero nosotros hacemos énfasis especial en que se vaya transformando en un sentido de inclusión social las estructuras de producción, es decir que cambiando el norte que siempre ha tenido el sector productivo en nuestro país que es el de la concentración de la riqueza, la producción centrada en empresas estatales o empresas de empresarios ricos. En ambos casos, la experiencia histórica de nuestro departamento y país ha mostrado que el desemboque es el de la concentración de la riqueza, que no es capaz de superar la pobreza, que no es capaz de ofrecernos un futuro de participación e integración social. Contra eso, nosotros planteamos, como ya lo hicimos los Verdes en las anteriores elecciones, un modelo que privilegie el sector social de la economía que es el sector de los pequeños productores, de las pequeñas empresas y de las comunitarias y las unidades productivas comunitarias.

El otro componente es el de la sostenibilidad ambiental, donde el drama es todavía más severo que en el caso anterior. Cochabamba es la región más contaminada del país y una de las más contaminadas del continente (...) Frente a eso, proponemos que no solamente las iniciativas productivas del gobierno departamental autónomo sino el conjunto de sus políticas, (programas y proyectos), tengan como un contenido fundamental el replanteamiento, la recomposición de la relación hombre - naturaleza. Esto se expresa absolutamente en todas las acciones de la Gobernación, es transversal y tiene expresiones particularmente nítidas como apostar a que sustituyamos totalmente la energía de fuentes fósiles, la energía termoeléctrica que se hace como un gas que se nos está acabando, que sustituyamos a partir de los recursos hidroeléctricos cochabambinos en el país.

P: ¿Ésa es su posición frente al modelo extractivista?

R: Sí. Pero, esta necesidad que nosotros asumimos de superar el lastre que significa para nuestro futuro la economía primario exportadores, es decir extractivistas, es algo que orientará nuestra propuesta económica de construir un modelo comunitario, solidario y ecológico. Estamos hablando de promover al sector social de pequeños empresarios y de empresarios comunitarios para, por un lado, pasar de la explotación de recursos naturales no renovables a los renovables, una perspectiva donde la minería, por ejemplo, vaya reduciéndose gradualmente hasta tener la magnitud de nuestras propias necesidades, de nuestro mercado interno y no estar determinada como ha sido tradicionalmente por las demandas depredadoras. Pero, luego de que esas empresas pequeñas y comunitarias se dediquen a lo que siempre se dice, y nunca se hace o se hace muy poco y muy mal y muy débil, que es darle valor agregado a la producción.

Que si vamos a explotar el sector forestal, que es nuestra propuesta, lo hagamos no destruyendo los bosques nativos, sino, como en muchos países del mundo, plantando los árboles que convertiremos en madera y que esas plantaciones forestales estén combinadas, por ejemplo, con cultivos frutales, que sean plantaciones agroforestales, la sostenibilidad ambiental.

Tengamos todas nuestras actividades impulsadas por energía limpia hidroeléctrica y eventualmente otras energías alternativas como la eólica, la solar, hagamos una producción ambientalmente sostenible. También en la salud, en la educación debe partirse de nuestra contribución a esa nueva relación hombre - naturaleza.

P: Se ha planteado que Cochabamba sea el corazón energético exportador del país, ¿qué proyectos de desarrollo se va a impulsar para no solamente exportar energía?

R: Planteamos exportar energía, pero energía hidroeléctrica. Estamos convencidos de que Cochabamba puede abastecer, en realidad ya lo ha venido haciendo, a una buena parte del país de energía limpia, hidroeléctrica, pero puede hacerlo con un alcance mucho mayor. Planteamos un conjunto de proyectos que suponen agua para riego y para generación de energía eléctrica. Y viene otra propuesta, que eso tenga un rédito justo, que Cochabamba perciba una regalía por la energía hidroeléctrica que produce y cuyos beneficios económicos son apropiados íntegramente por las instancias del Gobierno Central.

P: ¿Es insuficiente el actual presupuesto que tiene la Gobernación?

R: Es claramente insuficiente. En esto nuestra propuesta es de participación decidida, constructiva en el pacto fiscal, en un sentido que nos va a acercar a los otros departamentos del país y ciertamente va a plantear insoslayables contradicciones como el Gobierno Central ha venido observando (...)

Le damos una idea al Gobierno. Dejaremos de financiar a los más ricos del mundo, dejaremos de financiar con nuestros sufridos ahorros de país pobre al núcleo del imperialismo que es la banca del primer mundo, de Europa y de Norteamérica. Me refiero al hecho de tener depositadas la integridad en las reservas internacionales netas de cerca de 14 mil millones de dólares oxigenando la crisis del sector financiero transnacional, que insisto ése es el núcleo del imperialismo, no es USAID, es la banca, el imperialismo. Dejemos de financiarlo como antes de morir les recomendó Hugo Chávez a sus amigos e invirtamos una parte de eso en proyectos productivos de alta rentabilidad que las comunidades, los pequeños empresarios con su indiscutible creatividad y capacidad pueden sacar adelante.

Pero, el pacto fiscal tiene que terminar en una distribución de la renta del Estado boliviano y esa distribución -a nuestro juicio- tiene que modificarse en favor de las instancias subnacionales, que han quedado disminuidas.

Los cochabambinos, particularmente ese 70 por ciento que vivimos en el eje conurbano, no podemos seguir viviendo en medio de las heces, de la basura, con aguas absolutamente contaminadas como son las del río Rocha y de todas las torrenteras y afluentes que llegan. Necesitamos plantas para tratar las aguas y necesitamos tratar nuestra basura. El pacto fiscal tiene que darnos mayores ingresos, de coparticipación tributaria y otros ingresos como lo que estamos proponiendo de las regalías por la energía hidroeléctrica.

P: Ahora, el promedio de inversión para la producción y la diversificación de la economía ha sido menor al 2 por ciento en los últimos años, ¿qué porcentaje de los recursos plantea usted destinar al agro, a la industria, al turismo, por ejemplo?

R: En este momento es difícil hacer una estimación exacta, porque para empezar necesitamos saber cuáles son esos recursos. Nosotros quisiéramos poder contar con un presupuesto mayor surgido del pacto fiscal y con ese presupuesto establecer porcentajes en función a prioridades establecidas con una amplia participación ciudadana. Que las decisiones no queden en la Gobernación y ni siquiera en la Asamblea Legislativa Departamental, sino que pasen por lo que se ha identificado ya en la Constitución, las leyes y el propio Estatuto de Cochabamba como control social. Que hayan instancias de participación amplia de la sociedad a través de la gran diversidad de organizaciones de la sociedad civil, las organizaciones campesinas, indígenas, pero también las organizaciones vecinales, profesionales, académicas, empresariales y que de esa priorización salgan estos porcentajes y respondamos a las necesidades de Cochabamba, que no son pues tener un gran estadio. El estadio que quieren hacer en el Club Hípico no puede ser una prioridad para una ciudad que tiene ya un estadio para por lo menos 30 mil espectadores, que raras veces se llena (...) Vamos a gastar una verdadera fortuna en la insoslayable indemnización de los propietarios de ese predio para hacer un estadio, cuando vivimos en medio de las heces, de la basura. Nuestra gente sufre todos los días la contaminación. Nosotros vamos a luchar contra ese tipo de despilfarro, no estamos para inaugurar campeonatos de fútbol, estamos para resolver problemas muy serios, que ponen en riesgo la salud, la vida de la gente.

P: ¿Qué incentivos se va a dar a los empresarios privados para que haya mayor inversión?

R: Los empresarios son diversos. Nosotros queremos ser honestos con Cochabamba, no podemos contentar a todos en la medida de sus expectativas, tenemos que priorizar. Nosotros vamos a priorizar claramente a los pequeños empresarios, a los microempresarios y tal vez aún más a los empresarios comunitarios, porque en estas estructuras comunitarias, que provienen de nuestra tradición, de nuestra cultura ancestral, están las mejores posibilidades de conseguir la integración social, la equidad, de hacer que la riqueza esté equitativamente distribuida desde su misma producción, desde su misma generación. Que la distribución de la riqueza no sea el engañoso asistencialismo de los bonos o de los doble aguinaldos, sino que esté en la participación de más gente en la misma generación de la riqueza. Que cuando se genera la riqueza en el proceso productivo, los trabajadores sean al mismo tiempo sus patrones, sus empleadores. Eso podemos lograr con emprendimientos comunitarios que unan a decenas de carpinteros, que se unan para administrar bienes, activos fijos; que la inversión pública canalizada por el Gobierno Departamental les permita adquirir, que los campesinos no solamente produzcan la tierra como lo vienen haciendo tradicionalmente, sino que hagan plantaciones agroforestales. Que los lecheros tengan una participación mayor en una industria como la PIL, que les permita controlar los precios de la producción, que les permita desarrollar estrategias productivas. Este sector social será el que nosotros priorizaremos y al que apoyaremos más decididamente con inversión productiva.

Al otro sector, vamos a decir convencional, tradicional del empresariado, tampoco le vamos a dar la espalda. Podemos ayudarlo con la inversión en infraestructura, mejorando los caminos y haciendo que ellos puedan aprovechar la mayor generación de energía hidroeléctrica y, bueno, con una situación en la que sea realmente más fácil invertir ¿no?

P: A propósito de las inversiones en infraestructura vial, ¿qué se plantea para que Cochabamba sea un eje integrador?

R: Nosotros pensamos que es factible en los cinco años. Ésa es la meta que estamos proponiendo, que todos los caminos o carreteras interprovinciales estén pavimentadas y que los caminos entre municipios estén por lo menos -en su mayor parte- empedrados. Éste sería un aporte a la producción de todos los sectores convencionales del empresariado y sería un apoyo para los otros departamentos. Somos el centro del país.

P: ¿Cuál es su postura respecto a la carretera Cochabamba - Beni?

R: Nuestra postura es no a la carretera por el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis). Nosotros tenemos confianza en que la conciencia ecológica de los cochabambinos, benianos y bolivianos impedirá esa carretera de la depredación, del narcotráfico. Y haremos nuestro aporte desde la Gobernación o como lo hicimos en los años anteriores, en los caminos o en las calles para que no exista esa carretera, lo que no quiere decir que nos opongamos a la vinculación entre los dos departamentos. No nos oponemos a una carretera entre Cochabamba y Beni, lo que proponemos es que cumpliendo lo que dice la ley, y que fue omitido por el Gobierno de Evo Morales, la normativa relativa a la inversión pública hacer los estudios de alternativa. Y en esos estudios ver cuáles son las rutas más factibles para esta carretera, consultando el interés nacional que es un interés también ecológico. Ver entonces cuáles son sus alternativas, ver -como ha dicho la Asociación de Ingenieros Eméritos del Bolivia- la alternativa por el río Cotacajes, pero también ver la alternativa de la vinculación ferroviaria.

Nuestra propuesta en el tema de comunicaciones se centra en el restablecimiento del transporte ferroviario. Que haya tren de pasajeros, de carga, que sea el mecanismo central para resolver el problema de la basura, que el tren nos permita sacar la basura a un lugar donde sea tratada sin efectos severamente contaminantes como los tienen.

P: ¿Cuál es su propuesta para los pueblos indígenas de Cochabamba?

R: Es apoyo en inversión pública para la producción comunitaria. En estos años han recibido muy poco, lo que más han recibido son chantajes, proyectos que se ejecutarían con un dinero que no sale de los bolsillos de los gobernantes, sino de los recursos del país a cambio de determinadas cosas, de que reconozcan a determinado dirigente oficialista, de que desconozcan a otro dirigente rebelde, de que no marchen por el Tipnis, de que no se movilicen por el territorio. Yo quiero dar la más absoluta seguridad con la garantía de que jamás condicionaré la inversión pública a la posición política de los beneficiarios (...) Esto es algo central que yo les estoy diciendo a los indígenas de tierras altas cochabambinas, de los ayllus de Bolívar y Tapacarí como a los pueblos de tierras bajas yuracarés y yuquis. Si llego a la Gobernación pondré especial empeño en defender esa cultura que con terrible hipocresía está siendo abandonada en este estado que solo tiene la formalidad de plurinacional. Cosas tan elementales como que los niños yuracarés tengan un maestro que les enseñe a leer y escribir en su idioma yuracaré, los yuquis, los aymaras de Tapacarí, los quechuas de Bolívar.

P: ¿Qué plantea para enfrentar el cambio climático y los desastres naturales?

R; Todo esto que le estoy diciendo, que las políticas públicas, todas, transversalmente estén basadas en un enfoque de recomposición de la relación hombre - naturaleza, en el sentido de la fraternidad ancestral. Para superar la crisis climática que es la amenaza de un desastre generalizado, producido por la fracasada pretensión de la modernidad de someter a la naturaleza y cargarle el costo de un consumo irracional, el consumo compulsivo del mercado capitalista para superar eso. Recompongamos esa relación y los aportes ya concretos que estamos en condiciones de hacer los cochabambinos. Yo diría que son, entre los principales, inversión en agua que nos dé energía limpia, que nos dé riego para superar la erosión, la sequedad de nuestros campos y, por otro lado, cultivos agroforestales masivos que tienen interés no solamente de aportar a reducir el hueco en la capa de ozono, la emisión de estos gases destructivos, sino que además tienen un alto interés económico y comercial porque la madera tiene un precio internacional alto, creciente. Muchos cultivos pueden intercalarse con la madera, también con las manzanas en las alturas o el chocolate en las tierras bajas.

P: En el tema de la seguridad ciudadana, ¿cuál es su propuesta?

R: Que la Gobernación construya un modelo basado en la organización ciudadana, particularmente la organización barrial. Nos parece muy poco realista centrar las respuestas de seguridad ciudadana en solo la Policía. La Policía debe contar con el apoyo de su Gobernación.

P: ¿Cómo quiere a Cochabamba en 2025?

R: Verde. Mi consigna es “Cochabamba tu verdor renacerá”. Verde porque el verde simboliza la vida y es el color que tendrán los cultivos agrícolas que necesitamos, los cultivos forestales con los que debemos innovar nuestros impulsos productivos. Verde también es el color de la vida sana que contrasta con estos tonos oscuros, opacos de nuestra contaminación.