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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 18:38

ANÁLISIS

Autonomía económica de las mujeres

Autonomía económica de las mujeres



El último eje de la Agenda Política desde las Mujeres se refiere a la “Autonomía económica de las mujeres, acceso equitativo a ingresos, recursos, trabajo, oportunidades, reconocimiento del aporte económico y revalorización del trabajo doméstico y de cuidado“. Este eje es vital para la implementación de políticas públicas que pretendan erradicar la extrema pobreza y especialmente erradicar la feminización de la pobreza. Cualquier programa político de la actual campaña electoral debe considerar éste eje como prioritario si pretende incidir en la disminución de la pobreza en el país.

La división sexual del trabajo es una expresión del sistema patriarcal, por su lado, el sistema capitalista tiene como una de sus bases fundamentales el trabajo gratuito de las mujeres, que garantiza que los hombres puedan estar listos para ser explotados en el trabajo mercantil y por último el proceso de globalización que ha generado transformaciones globales, económicas, sociales y culturales en el mundo, muestran la necesidad de una creciente incorporación de las mujeres al mercado de trabajo y por lo tanto una mayor participación en la economía. Sin embargo, esta participación es desigual para hombres y para mujeres. Alguien debe seguir realizando las tareas que garanticen la reproducción de la fuerza de trabajo, pero el solo trabajo del hombre ya no es suficiente para el mantenimiento de la familia, y por ello se hacen visibles otras formas de exclusión, y discriminación hacia las mujeres. La tensión se produce para las mujeres, por la división entre lo público y lo privado y entre el trabajo de Cuidado y el trabajo mercantil.

Es cierto que en los últimos tiempos la inserción de las mujeres al mercado de trabajo les ha dado la posibilidad de generar ingresos económicos, pero por sus responsabilidades casi exclusivas en el trabajo doméstico y de cuidado sus limitaciones en cuanto a mayor tiempo para capacitación y menor acceso a créditos y servicios económicos producen resultados de sobre explotación para las mujeres.

Por estas situaciones se puede afirmar que existe una crisis del sistema patriarcal, el concepto de hombre proveedor y mujer ama de casa se ha trastocado, pero lo que no ha cambiado es el rol de las mujeres en el hogar a pesar de la creciente inserción en el mercado laboral. Y es que las tareas realizadas en el hogar en los últimos tiempos se ha venido a conceptualizar como Economía del Cuidado que considera que el trabajo doméstico y de cuidado son parte de la economía general, ya que sin el cuidado de la vida no funciona la Economía mercantil.

Es en este ámbito que surge la necesidad de incluir éste eje en la Agenda Política desde las Mujeres, que tiene entre sus principales propuestas las siguientes:

Protección y Generación de condiciones para el ejercicio de los derechos laborales: igualdad en el salario, sanción a la violencia laboral y al acoso sexual.

Protección social: seguridad social y jubilación

Corresponsabilidad en las tareas de cuidado y en el trabajo doméstico tanto de la pareja como del Estado en sus diferentes niveles, para lograr una inserción laboral en iguales y mejores condiciones (ejemplo: servicios de cuidado infantil, de adultos mayores y de personas con capacidades especiales).

Apoyo a iniciativas y emprendimientos de mujeres.

Cumplimiento de normativas en relación al trabajo asalariado del hogar.

Acceso a recursos y créditos.

Acceso a la titularidad de la tierra y de la vivienda.

Reconocimiento del valor económico del trabajo del hogar como fuente de riqueza y deberá cuantificarse en las Cuentas Públicas (art. 338 de la CPE).