Luego de las declaraciones del candidato presidencial de Unidad Demócrata, Samuel Doria Medina respecto a su fórmula 50-50 en la distribución de ganancias petroleras para el Estado boliviano y los inversores extranjeros, el tema se volvió viral en los medios de comunicación y en las redes sociales.

La cantidad y tipos de mensajes generados podrían alcanzar una investigación dentro de las ciencias sociales.

Esta interacción generada nos demuestra que el tema de los hidrocarburos sigue siendo uno de los más sensibles para el país. Luego de la “Guerra del Gas” en 2003 y la posterior nacionalización, el gobierno de Evo Morales se encargó de convencer a los bolivianos que las mayores recaudaciones para el Estado provienen de los hidrocarburos y la minería. Esta percepción se transmite a través de las diferentes medidas que adoptó la administración del presidente Morales.

En ese sentido, el candidato opositor Doria Medina, tendrá que realizar sus máximos esfuerzos para convencer a los electores que esa fórmula del 50-50 era una proyección de cálculo para el futuro, ya que hasta el momento, todo parece indicar que las declaraciones del candidato de Unidad Demócrata efectivamente traerán consecuencias en el voto ciudadano.

Los analistas coinciden que con cada error que cometan los candidatos presidenciales de la oposición se estará allanando el camino para la reelección de Morales. Por eso, en un tema de tanta importancia, los candidatos opositores deben tener un cuidado especial al realizar declaraciones sobre los hidrocarburos, por lo menos evitar afirmaciones que hieran los sentimientos de los bolivianos, si pretenden ser favorecidos con el voto ciudadano.

(*) Es presidente del Colegio de Comunicadores Sociales de Cochabamba