Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 13:26

La antidemocracia

La antidemocracia
La antidemocracia no es simplemente oponerse al sistema de representación y de gobierno en búsqueda del bien común sino usar, por ejemplo, la democracia de mercado o retornar a viejas y pasadas prácticas que muchos quisiéramos olvidar y donde el partidismo, el nepotismo, las plutocracias, se dieron modos para continuar en los ambientes palaciegos.

Por esto es preocupante lo que viene ocurriendo actualmente en Bolivia donde ni el oficialismo ni la oposición proponen un plan, un programa, una filosofía, para perseguir y, si es posible, alcanzar el bien común, la voluntad general de que hablaba Rousseau o el punto culminante de lo que postula el socialismo. Todo se reduce nuevamente a las costumbres de la “clase política” que sirvió, incluso, para su sustitución por los movimientos sociales y no estrictamente partidistas y es lamentable que no sólo los tránsfugas sean los que más tienen vigencia olvidando que el pueblo tiene memoria sino que se traten de resucitar cadáveres que nunca, estando vivos, hicieron algo por la patria. No es pues antidemocracia criticar abiertamente lo que viene sucediendo y, por el contrario, es llamar la atención sobre la agudización de viejos problemas donde la autonombrada izquierda fue parte o cómplice de la derecha, como cuando ésta vio en el servilismo al extranjero la manera de sostenerse.

La situación actualmente es repetida porque nos induce

al voto en contra, es decir,

no a la cualificación de virtudes o propuestas sino a la eliminación de rivales.