Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 15:06

¿Y dónde quedó el crecimiento económico?

¿Y dónde quedó el crecimiento económico?



El crecimiento económico, es actualmente uno de los fenómenos más estudiados por la ciencia económica y uno de los conceptos más familiares para el lector no especializado en economía. Por crecimiento entendemos el continuo aumento de la producción que una economía puede elaborar en un periodo determinado. El crecimiento económico, acompañado de una mejor distribución de recursos, puede permitir una mejor calidad de vida para sus habitantes, o por el contrario la carencia de crecimiento puede generar pobreza en grandes segmentos de la población extendiendo esta durante generaciones. Por tanto, es vital formularse la siguiente pregunta ¿Fue positivo el desempeño de la economía boliviana en temas de crecimiento durante el período 2006-2013 comparado al período 1998-2005?

Según datos de la CEPAL, durante el período 1998-2005, la tasa de crecimiento económico promedio estuvo situada en el orden de 2,93 por ciento , apenas por encima del promedio de América Latina (2,59 por ciento ) y en el lugar 12 de 20 puestos de la tabla de crecimiento del continente latinoamericano. Durante el período 2006-2013, el crecimiento promedio de la economía boliviana fue de 4,97 por ciento , lo cual muestra una duplicación en comparación al anterior período, este aumento permitió superar significativamente el crecimiento promedio de América Latina (3,71 por ciento ) y escalar la tabla del continente, para situarnos en el puesto 6to de 20 países pertenecientes a este bloque. Hasta el momento, las cifras muestran un resultado claramente positivo para la economía boliviana, un mayor crecimiento agregado comparado con el período 1998-2005.

Sería incorrecto concluir que una economía se encuentra mejor únicamente porque su producción agregada está creciendo, ya que el crecimiento de su producto puede estar siendo superado por el crecimiento de la población, es decir la torta está creciendo, pero el número de invitados es cada vez mayor. La mejor forma de ver si la porción de la torta a nivel individual está creciendo es a partir del PIB per cápita, el cual mide en promedio cuánto de la producción agregada se lleva cada miembro de la sociedad.

Las cifras de la CEPAL muestran que, durante el período 1998-2005 el crecimiento per cápita promedio fue de apenas 0.9 por ciento cifra inferior al crecimiento per cápita de América Latina (1,16 por ciento ), situándonos en el puesto 14 de la tabla de 20 países en el continente. Durante el período 2006-2013, en promedio el crecimiento per cápita se triplicó, situándose en el orden de 3,33 por ciento , superior al promedio de América Latina (2,71 por ciento ) y permitiéndonos ascender en la tabla del continente hasta situarnos en el puesto 8. En 2013 nuestro ingreso per cápita fue de 1.284 dólares, por tanto, manteniendo la tasa de crecimiento per cápita promedio del período 1998-2005 nos tomaría 77 años duplicar nuestro ingreso per cápita, en cambio con la tasa de crecimiento del período 2006-2013 nos tomará únicamente 20 años duplicar nuestro ingreso per cápita. Tanto a nivel global como a nivel per cápita, nuestros resultados de crecimiento fueron claramente positivos y superaron los alcanzados durante el período 1998-2005.

Ahora, queda por responder la siguiente pregunta: ¿Son estos resultados producto de un boom de precios internacionales?, o en cambio ¿Son el resultado de un adecuado set de políticas aplicadas desde 2006? Inicialmente, esta pregunta puede responderse observando cuánto ha incidido la demanda agregada interna, variable de la actual política económica, y la demanda agregada externa, variable durante el período neoliberal, en el crecimiento del producto. Durante el período 1998-2005, en promedio la incidencia de la demanda interna fue del orden de 2,18 por ciento , en cambio la incidencia de la demanda externa en el crecimiento del producto fue 0,74 por ciento . Durante el período 2006-2013, la demanda interna tuvo una incidencia de 5,21 por ciento , en cambio la incidencia de la demanda externa fue de -0.23 por ciento . La evidencia presentada muestra la gran importancia de la demanda interna tanto en el período 1998-2005 como en el período 2006-2013 en el crecimiento económico, conclusión lógica debido al carácter inestable de los mercados internacionales lo cual genera gran inestabilidad en la demanda externa.

Basado en todo lo anterior, no es incorrecto establecer cierta relación entre las tasas de crecimiento económico observadas durante el período 2006-2013 con las políticas de incentivo y fortalecimiento de demanda interna que es uno de los factores que diferencian este período del período 1998-2005.

Para alcanzar un crecimiento sostenido y escalar posiciones en la tabla mundial es necesario cautela, precaución y cierto grado de certeza en las medidas de política económica asumidas por los hacedores de política, tales virtudes se observan desde 2006. No es prudente adelantarnos demasiado, ya que todavía queda mucho por hacer, pero hay que destacar las acertadas medidas asumidas por el gobierno desde 2006, lo cual nos ha permitido dar un salto inicial en la carrera del crecimiento el cual podría llevarnos a obtener mejores resultados en el futuro.