Las cooperativas escolares son asociaciones de estudiantes, administradas y dirigidas por ellos para realizar actividades comunes. Se basan en el esfuerzo individual, la ayuda mutua, el respeto y el trabajo solidario. Además, se desarrollan en un ambiente de libertad y democracia, contando con la guía de sus maestros.

Por ejemplo, se pueden organizar cooperativas escolares para eliminar basurales, realizar préstamos de libros, planificar campeonatos de deportes, preparar un viaje de fin de curso, recuperar zonas contaminadas, comprar útiles para la escuela, organizar clubes de narración y otros.

Los estudiantes también se puede trabajar cooperativamente en plantar árboles, disponer juegos para los recreos y organizar ferias.

Para planificar un proyecto cooperativo,se debe diseñar el camino hacia una meta. Es un proceso que se realiza en distintas fases y responde a las siguientes interrogantes:



1.- ¿Qué es lo que queremos?

2.- ¿Por qué? ¿Cual es el motivo del problema?, el análisis del mismo.

3.- ¿Para qué? ¿Cuáles son los objetivos, qué buscamos, qué nos proponemos?

4.-¿Cómo? Se debe determinar las actividades de planificación de las tareas a realizar:

- Búsqueda de información

- Expresión de dudas y preguntas

- Estudio y reflexión del tema

- Toma de decisiones sobre la manera de hacerlo acordada por todos.

5.- ¿Cuándo? Se debe establecer el tiempo que llevará dicho proyecto, la ejecución del trabajo.

6.- Identificar los logros que se desea alcanzar y después evaluar lo realizado para llegar la meta propuesta.

“Un proyecto no constituye una sucesión de preguntas inconexas alrededor de un tema, es un camino para acercarse a las resoluciones de los problemas que surgen y deben ser resueltos”, afirma Starico de Accomo.

Fuente: "Aprendiendo a Cooperar" de Sandra Simon y Verónica Leite. Instituto Nacional Cooperativo de Uruguay. www.inacoop.co