NOSOTROS LOS ADOLESCENTES
En la transición de su niñez, a la adolescencia y juventud, son varios cambios en su cuerpo, emociones, conocimientos, acceso tecnológico, por los que atraviesan, e incluso sus redes de amigos crecen. En todos esos cambios o etapas, la familia, mamá, papá, hermanas o hermanos, han estado presentes para ser parte de su desarrollo integral de amor, comprensión y guiados por principios y valores.
Cada 15 de mayo, celebramos ser parte de la mejor red social que permite a todos sus integrantes establecer vínculos afectivos, solidarios, respetuosos, tolerantes entre todos los miembros de primer grado (mamá, papá hermanas y hermanos), segundo grado (tías y tíos), o tercer grado (primas o primos). ¡Correcto! Estamos hablando de la Familia.
De acuerdo al artículo 59-II de la Constitución Política del Estado, toda niña, niño y adolescente tiene derecho a vivir en el seno de una “familia de origen o adoptiva”, y las familias, desde su pluralidad deben interactuar equitativa y armoniosamente. Además, el artículo 2 del Código de las Familias, señala que las personas que conforman una familia se “unen por relaciones afectivas emocionales y de parentesco por consanguinidad, adopción, afinidad y otras”. Lo mejor de ser parte de una red familiar, es el tiempo de duración de estos vínculos, porque son indefinidos y gozan de la protección del Estado.