Es muy posible que exista una confusión entre Plan de Convivencia Pacífica y Armónica con el Reglamento Interno de las Unidades Educativas, por ello, haremos una diferenciación de cada una.

El Plan de Convivencia Pacífica y Armónica tiene el propósito de plantear una serie de acciones encaminadas a la prevención de la violencia; y a promover la convivencia dentro de una cultura de paz y armonía entre todos los integrantes de la comunidad educativa.

Por tanto, tiene la finalidad de favorecer las relaciones constructivas, fortaleciendo la aceptación y respeto entre estudiantes, profesores, administrativos, madres y padres de familia; reflexionando permanentemente para asumir conciencia de las consecuencias de los actos, y no sólo enfocándose en las sanciones aplicadas por la falta cometida, sino, en una construcción colectiva y oportuna de solución pacífica.

Asimismo, tiene carácter obligatorio para todas las Unidades Educativas y deberá ser elaborado por las autoridades superiores (Directoras y Directores), en un proceso abierto participativo y plural, que convoque obligatoriamente a tods los miembros de la Comunidad Educativa, en el marco de la Constitución Política del Estado e instrumentos internacionales sobre derechos humanos respetando y observando pertinentemente las garantías de las niñas, niños y adolescentes.

En cambio, el propósito del Reglamento de las Unidades Educativas, tiene por objeto básico regular la organización y el funcionamiento administrativo y disciplinario de la Unidad Educativa, buscando fomentar la participación de todos los que son parte de la comunidad educativa. En su desarrollo y aplicación intervienen los profesores, personal administrativo, padres de familia y estudiantes.