Queridas Niñas y Niños, a pocos días de haber conmemorado el día internacional de la mujer, queremos recordar la valentía que la niña Genoveva Ríos tuvo el 14 de febrero de 1879, cuando los soldados chilenos de forma abusiva tomaron territorio boliviano.

Eran las 8 de la mañana, cuando el coronel Severino Zapata, prefecto del departamento boliviano Litoral, recibió una nota intimidatoria y de rendición. El Prefecto, agraviado por la abusiva invasión se negó a entregar Antofagasta.

A las 11 de la mañana el ejército chileno había tomado posesión de territorio boliviano. Los invasores arrancaron el Escudo Nacional del frontis y todo símbolo patrio boliviano que encontraron, para luego izar la bandera chilena en el mástil usurpado. Pero no se percataron que aún flameaba la tricolor boliviana en el edificio de la Intendencia de la Policía. Fue entonces que la niña Genoveva Ríos decidió protegerla de los ultrajes y ofensas del enemigo, escondiéndola entre sus ropas.

A 139 años, de haber sufrido el arrebatamiento de nuestras costas del Pacífico, rendimos homenaje al acto valeroso de esta niña, pues dejando el temor, entre la confusión, la balacera y aún a riesgo de perder la vida, resguardó nuestra tricolor.

Las bolivianas y bolivianos no olvidamos los violentos hechos históricos que enclaustraron a nuestro país, mantenemos vivo el anhelo por recuperar nuestro mar, este compromiso irrenunciable nos mantiene unidos, porque es nuestro derecho reivindicativo recuperar nuestra salida al océano Pacífico. Nos alienta saber que las organizaciones sociales latinoamericanas y también chilenas, presidentes, exmandatarios, personalidades internacionales y mundiales se han unido a nuestra causa marítima.