El pasado mes de julio, la Asamblea Legislativa de Costa Rica dictaminó el proyecto de Ley denominado "Autorización a las Cooperativas para Administrar Sistemas de Acueductos y Alcantarillados", que abre la posibilidad de que entes no públicos, como las cooperativas, puedan realizar el trabajo al que se dedican las Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados, conocidas como Asadas.

En este país hay cerca de seis cooperativas que se encargan de la construcción, operación, mantenimiento y desarrollo de sistemas de acueductos, alcantarillados, saneamiento y tratamiento de aguas residuales. La mayoría de estas organizaciones se encuentran en la zona norte de Costa Rica.

Luis Corella, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Cooperativas (Conacoop) y uno de los mayores impulsores para que las cooperativas administren el recurso hídrico, comentó que las cooperativas brindan más beneficios a las comunidades en comparación con las Asadas, como contar con mayor participación con asociados, además de tener la posibilidad de convertirse en empresas de servicios comunales.

"Otro aspecto importante de las cooperativas es que aportan capital social, con estos recursos muchas de las cooperativas han comprado terrenos para la protección de nacientes", comentó Corella.

La primera cooperativa en administrar un acueducto es la Cooperativa de Servicios Comunales de Linda Vista de la Tesalia de Ciudad Quesada en San Carlos, fundada en 2009.

Antes de la cooperativa, en esa comunidad el agua era administrada por una Asada, sin embargo, presentaban serios problemas como el poco flujo de agua, constantes cortes del servicio y largos periodos de tiempo para restablecerlo, según comentó Alexander Rojas, gerente de la cooperativa.

Rojas comentó que la cooperativa beneficia a más de 2.000 personas, hasta la fecha no tienen quejas del servicio que brindan, y además realizan trabajos constantes para mejorar el servicio; sin embargo, el vacío legal que a la fecha tienen es un impedimento para un mayor crecimiento.

El Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop) emitió un criterio favorable desde octubre de 2015 mediante la consulta realizada por la Asamblea Legislativa, en donde se valoró las buenas experiencias que que han tenido las cooperativas en la prestación de servicios públicos como la educación, transporte, salud o electrificación. En este último caso, las cooperativas cuentan con una ley propia y su naturaleza cooperativa no ha sido obstáculo para que las diferentes instituciones puedan regularles la prestación del servicio público de electricidad y a todas luces han sido cooperativas exitosas por muchos años.

Otro ejemplo exitoso se ubica en Pital de San Carlos: Coopeagua. Esta cooperativa nace en 2010 con el objetivo de brindar servicio de agua potable a 11 comunidades que hasta esa fecha tenían que abastecerse con agua de pozos artesanales, lo que ocasionaba serios problemas incluso de salud para los vecinos de Pital.

Arturo Quesada, presidente del Consejo de Administración de la cooperativa comentó que gracias a Coopeagua al fin pueden contar con un servicio de calidad como nunca lo habían tenido "Hoy estamos logrando una gran riqueza al tener este líquido potable en nuestras casas", aseguró.

Eliécer Araya, gerente de la cooperativa agregó que estas instituciones ha demostrado que pueden administrar servicios públicos de calidad, además de que su objetivo no se mide en el costo-beneficio, sino que están más enfocados en el bienestar social de las comunidades.

En cuanto al proyecto de ley que está pendiente en la Asamblea Legislativa, Luis Corella comentó que están esperando a que termine el periodo extraordinario para continuar con el lobby y lograr su aprobación, "estamos muy esperanzados en que el proyecto será aprobado antes de que finalice este gobierno; además con esto lograríamos tener un potencial enorme a nivel de país para el desarrollo de las cooperativas y darle un vuelco al recurso hídrico en el tema humano", finalizó.

Fuente y foto: Infocoop