Las madres y padres de familia, deben considerar que el derecho a una salud integral de sus hijas e hijos está concatenada con recibir información real y adecuada, por ello, la familia debe constituirse en un espacio donde prime la comunicación, la responsabilidad y sobre todo el compromiso de garantizar a sus hijas e hijos confianza para que sean responsables con su salud, su cuerpo y adecuado desarrollo integral tanto físico como psicológicamente.

A esto, el modelo de atención de Salud Familiar, Comunitaria e Intercultural (SAFCI), implementada por el Ministerio de Salud, coadyuva para que tanto a los adolescentes como a los jóvenes se les brinde en los Centros de Salud y Hospitales, una atención diferenciada, así también se promuevan, protejan la salud física, mental y social de esta población que al momento sigue encontrándose postergada.