Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir, desarrollarse y educarse en un ambiente de afecto y seguridad en su familia, asimismo, a no ser separado de la misma, salvo circunstancias excepcionales determinadas por el Juez Público en materia de Niñez y Adolescencia y definidas por el Código Niña Niño y Adolecente, pero siempre con la finalidad, de proteger y garantizar sus derechos.

La etapa de la niñez comprende un periodo donde se presentan visibles avances en su desarrollo tanto en lo físico, como cognitivo (habilidad de pensar lógicamente). Por ello, la importancia de que las niñas y los niños permanezcan en un entorno familiar de amor, respeto y comprensión en los integrantes. La familia continúa siendo la esfera de socialización y desarrollo más importante, donde aprenden valores, principios y sobre todo respeto a los derechos humanos que podrán regir su conducta a lo largo de su vida. Asimismo, es en la familia donde las niñas y niños construyen su identidad personal y se configuran como proyectos de vida.