Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:01

Cuentos

LA AYUDA HUMANITARIA

Los humanos debemos ayudarnos, ser humano es ser humanitario, es decir, con sentimientos y cariño hacia el prójimo. A veces pasan terremotos o desgracias y la gente sufre, los niños y niñas, los ancianos sufren, entonces entre todos debemos ayudarnos. La vida sería triste sin solidaridad ni humanitarismo, cada quien sin que le importe el resto del mundo.

A veces hay mucho individualismo, que no nos importan los demás ni los vecinos, debemos ser amigos porque siempre necesitaremos de ayuda algún día, nadie es muy poderoso para sentirse que nunca necesitará de alguien. Practiquemos la ayuda humanitaria, solo eso nos ayudará a vivir felices en un mundo mejor.

F.G. U.E. “Señor de Santiago”, zona Quiñi Loma.



Un camión de transporte pesado que llevaba a una familia, viajaba por el camino a Santa Cruz para visitar al abuelo que les habían dicho que estaba enfermo. El chofer iba con su esposa y su hija. El conductor se descuidó al hablar por celular y no se dio cuenta que el camino estaba embarrancado, sucedió una desgracia, pero más bien la gente acudió a ayudarles. La hija recibió medicinas para las curaciones de su madre, ambas tuvieron para comer y buen salud. Todo gracias a la ayuda humanitaria.

Edwin Chambi Chipata, 5º B, U.E. “Señor de Santiago”, zona Quiñi Loma.



Había una vez un señor en silla de ruedas que quería cruzar la calle y no podía, entonces vino un joven le dijo: señor ¿le ayudo?

Gracias, dijo el señor y el joven se sintió bien, desde ese día ayudaba a cualquier persona que veía. El joven tuvo hijos y ellos crecieron y siguieron su ejemplo, ellos también ayudaban a ancianos, señoras y señores. Ellos vivieron con el ejemplo de su papá. El señor murió el 5 de julio de 2015.

Jhon Marvin Escóbar, 5º B, U.E. “Señor de Santiago”, zona Quiñi Loma.



Un día cuando yo y mi primo íbamos a la tienda a comprar víveres para mi casa, estábamos tan cerca de llegar a la tienda pero vimos a una viejita que estaba sentada en una mantita, y yo y mi primo le dimos a la viejita un poco de nuestros ahorros y luego de eso la viejita dijo: ¡muchas gracias! Y luego nos fuimos a la tienda a comprar lo necesario para llevar a casa.

Leonel, 5º B, U.E. “Señor de Santiago”, zona Quiñi Loma.



El anterior día vi a un anciano que estaba buscando palitos para juntarlos e irlos a vender a la ciudad, de pronto se le cayeron los palos y el anciano no podía agacharse para recogerlos, y de pronto se le apareció un niño y le ayudó a recoger los palitos. El anciano le preguntó el nombre al niño y este dijo que se llamaba Jaimito, el anciano le agradeció por todo.

En otra ocasión había un anciano que no podía ver y un niño le ayudó a cruzar la calle, por su ayuda le agradeció diciendo: ¡gracias niño eres muy gentil!

Maycol Daner Escóbar Gallardo y Edwin Camacho Panozo , 5º B, U.E. “Señor de Santiago”, zona Quiñi Loma.



En la ciudad de la Paz había un gran incendio que duró 8 horas, y estaba una mujer atrapada dentro del edificio en llamas, pedía auxilio. Poco después de 10 minutos llegaron los bomberos y sacaron a la mujer y apagaron el incendio, pero se quemó todo lo que había dentro. La gente ayudó con lo que pudo, se vio la solidaridad y ayuda humanitaria. Ahora la mujer se recupera favorablemente gracias a la ayuda humanitaria. De los bomberos y de la sociedad humana.

Rodrigo Quintana, 5º B, U.E. “Señor de Santiago”, zona Quiñi Loma.



Una tarde fui a la clínica, luego pasé a la cancha a comprar jarabe para mi hija que estaba enferma. Al regresar había una avenida por donde mi casa, luego me di cuenta que pasaba una anciana por la avenida, y venía un auto a toda velocidad sin fijarse en la viejita. Yo tenía un letrero que decía: Alto, y corrí con él mostrándole al auto, el auto paró a tiempo y la ancianita me agradeció, yo me puse muy feliz.

Fernando Chura Ricaldez, 5º B, U.E. “Señor de Santiago”, zona Quiñi Loma.

Si ayudamos a nuestros semejantes estaríamos practicando la compasión.

Visitando a un amigo o familiar que ha sufrido algún accidente o una enfermedad

Viendo su recuperación, procurando llevarle alegría.

Comprendamos las faltas de los otros humanos, por no practicar la solidaridad. Evitando criticar y juzgar las faltas y errores ajenos de nuestra sociedad.

Prof. Félix Coca, 5º B, U.E. “Señor de Santiago”, zona Quiñi Loma.



Agradecimiento especial a los niños y niñas: Yajayra Jurado Cazano,Luis Ángel M., Ariel Paucara coria, Diego Andrés b.C.; Alexandra Selena Mamani Pacheco, Javier Copa Fuente y Mariela claros Ledezma.