Un grupo de activistas medioambientalistas y universitarias irrumpieron en el acto en el que se oficializó la exportación de carne de res a China. Cuestionaron al presidente Evo Morales la labor del gobierno para atender los incendios, que ya afectaron a más de 700 mil hectáreas en la Chiquitanía. Además, calificaron de corresponsables del desastre a los ganaderos.
"Detrás de cada árbol quemado hay un ganadero festejando", fue uno de los vítores que gritaban las activistas.
La presencia del grupo causó por un momento un silencio incómodo en el salón, donde se encontraban el presidente Morales, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, otras autoridades y ganaderos.
Este reclamo se dio en el acto del primer envío de 48 toneladas de carne bovina a China, desarrollado en la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz). Por ello, también las activistas señalaron a los ganaderos como corresponsable del desastre.
"Ganadería asesina", decía uno de las pancartas que llevaban.
Además, pidieron la abrogación de la Ley 741 y el Decreto Supremo 3973 que autorizan los desmontes hasta 20 hectáreas de superficie en los departamentos de Santa Cruz y Beni, con el fin de ampliar la frontera agrícola.
"Ni soya ni coca, el bosque no se toca", decían las mujeres, mientras eran retiradas por la seguridad gubernamental.
Ya afuera del salón, denunciaron que mientras se quema la Amazonia y la Chiquitanía, el Gobierno y los ganaderos festejan por el ganado a costa de la sangre de animales y de las hectáreas chaqueadas.
"Estamos denunciando que están vendiendo carne a los chinos, haciendo en base a los chaqueos, de la muerte de la biodiversidad, pérdida de fauna, de la pérdida de tierra de los comunarios e indígenas", dijo una de las muchachas a Red Uno.
Otra aseguró que lo que la ampliación de la frontera agrícola responde a una alianza de la oligarquía con el gobierno.