La Amazonía que produce el 20 por ciento del oxígeno que respiramos y absorbe al menos 1.000 millones de toneladas de dióxido de carbono se está quemando desde hace más de 15 días.

Hace más de 2 semanas se registran grandes incendios forestales en Bolivia y Brasil y hasta el momento se estima que más de 500.000 hectáreas han sido quemadas. El incendio se ha empezado a expandir hacia Paraguay y Perú.

Varias imágenes del evento circulan en redes sociales, se pueden ver muchos animales quemados y otros huyendo de su hábitat natural, en consecuencia los cibernautas optaron por hacer visible su reclamo con el hashtag #PrayForAmazonia, principalmente en denuncia por la poca acción de las autoridades gubernamentales por este desastre medioambiental.

Ricardo Mello, director del  Programa para Amazonía del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) dijo que en la Amazonía no existen procesos naturales que provoquen incendios, y por lo tanto, el incremento es por la acción del ser humano.

Esta selva es considerada el pulmón del mundo, puesto que absorbe 1.000 millones de toneladas de dióxido de carbono (hace 30 años eran 2.000 millones).

 “Esta deforestación ocasionará que ese dióxido de carbono sea liberado de nuevo hacia la atmósfera, la protección de la selva tropical es esencial para frenar el calentamiento global” detalló Gerd Müller, ministro de Cooperación y Desarrollo Económico Alemán.

La cuenca del río Amazonas es la más grande del mundo con el 20 por ciento de agua dulce en la superficie terrestre, al rededor de 40.000 especies de plantas, 727 mamíferos, 378 reptiles, 1.300 aves, más de 3.000 peces de agua dulce, 400 anfibios y 400 pueblos indígenas son afectados por este incendio.

Esta es la concentración de dióxido de carbono en tiempo real.