Josué (nombre ficticio), un privado de libertad, mostró un juego de living que fabricó con cadenas usadas de motocicletas, en una visita guiada al penal de El Abra.

Contó que recicla ese material y lo convierte en muebles, robots y algunos adornos. 

Sobre el living dijo que utilizó alrededor de 200 cadenas de motos y su fabricación demoró cerca de tres semanas. El juego consta de dos muebles grandes y otros dos pequeños. “Lo más difícil es el lavado de las cadenas porque tienen grasa. Tuve que quemarlas, limpiarlas y después las pintaré. Aunque algunos me piden sin color porque prefieren que se mantenga ese estilo singular que te transporta a otra época, una antigua”. 

Usó las catalinas de las motos para realizar las uniones y le puso algunos detalles de aluminio fundido. El living completo tiene un costo de 4.200 bolivianos. 

Manifestó que es el primer juego de muebles que ideó, pero fabricó antes una mesa que se vendió casi de inmediato. Sus obras “llaman la atención” de quien pase por su taller puesto que son objetos que no suelen exponerse en los mercados o centros comerciales.

Josué contó que aprendió soldadura a los 17 años y que sus obras requieren “creatividad”. “Todo lo que imagines lo puedes plasmar. Estando aquí (en la cárcel) tienes mucho tiempo para innovar y que tu imaginación vuele”. También hace parrillas, mesas, canaletas y otros objetos.

Aún le quedan tres años en prisión y tras cumplir su sentencia volverá a ese oficio que lo apasiona, la soldadura. Tenía un taller y trabajadores antes de que cayera preso. 

Sus creaciones, al igual que de los otros privados de libertad, estarán a la venta en la V Feria Expo Reincorpora del 5 al 8 de septiembre en el recinto ferial de Feicobol, en la laguna Alalay.

RUBROS En la feria se exhibirán productos de carpintería, cerrajería, textiles, manualidades, marroquinería, juegos de mesa, pirografía, cerería, pelotería y gastronomía, informó la directora de Régimen Penitenciario de Cochabamba, Vanesa Quispe.

Los privados de libertad de San Sebastián (varones y mujeres), El Abra, San Antonio, San Pablo, San Pedro y Arani ultiman detalles con la esperanza de que sus creaciones se vendan durante la feria.