Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 00:24

Magela Baudoin: la caraqueña que escogió ser boliviana

Magela Baudoin: la caraqueña que escogió ser boliviana

Vivió su niñez y adolescencia cerca del mar, en un país alejado con la promesa eterna de migrar, de abrir las alas y volar a un lugar nuevo: Bolivia

En su natal Venezuela se desarrolló hasta la juventud. A los 18 años llegó a La Paz (de donde son oriundos sus padres) sin entender muy bien el cambio. Se sentía extranjera, “sin raíz”, hasta que comprendió que “la patria no es un lugar       físico sino afectivo”. 
Magela Baudoin es escritora, periodista y docente universitaria. Su narración conquistó cientos de lectores en Bolivia y Latinoamérica. Su vocación y entrega por la literatura la hizo acreedora de muchos reconocimientos que desta- can su obra y su pasión plasmada en cada letra.  
“Cuando me di cuenta de que mi constelación de amores estaba más aquí que allá, abracé también esta patria, la nombré, la elegí. Por eso le digo a mis hijos que yo soy más boliviana que ellos, porque yo elegí serlo”, cuenta Magela sobre su llegada a Bolivia.

El calor de cada letra 
Su amor por la escritura nació, en primer lugar, gracias a su inclinación por la lectura. Poco a poco se fue aproximando y apropiando de libros, autores y sus procesos de creación. “Puedo habitar allí la mayor parte de mi día y, seguro, de la vida”, dice.
Un día se dio cuenta de que que-ría dedicarse plenamente a las letras así que comenzó su proceso de formación, primero de manera autodidacta e instintiva y luego profesional. 
“Me propuse ‘aprender a leer como escritor’, a desmontar los textos, a desarmar todas las tuercas de una ficción y volverlas a armar, a escribir... Me fui a Argentina,      pasé clases de escritura con magníficos maestros y me interné en la Biblioteca Nacional todos los días por más de seis meses a eso: a leer y a escribir. Creo que nunca lo hice tanto. Luego de ello, participé en cuanto taller y curso se me cruzó y, más tarde, solo seguí haciendo lo del inicio: leer y escribir”, relata Magela.

El camino de la literatura
Su formación profesional se dividió entre Bolivia, Argentina y España. En el útimo país realizó una maestría en Escritura Creativa en la Universidad de Salamanca. 
Tiene tres libros publicados actualmente:  “Mujeres de costado” (Plural, 2010), que recolecta entrevistas a mujeres controversiales bolivianas y mezcla recursos periodísticos y literarios. “El sonido de la H” (Santillana, 2015), con el que ganó el XVI Premio Nacional de Novela Alfaguara en 2014 y “La composición de la sal” (Plural, 2014) por el que recibió el Premio Iberoamericano de Cuento Gabriel García Márquez 2015. 
El último le sirvió para visibilizar          su obra en el exterior, además, fue de “mucho aprendizaje”. 
Cada una de sus creaciones le sirvió para crecer en diferentes aspectos. Desde abrirse camino en la literatura nacional, hasta convertirse en un referente latinoamericano como escritora. Aunque ella toma con modestia esa aseveración. “Me pone muy orgullosa cuando se habla de Bolivia a nivel internacional y cuando digo que soy boliviana [...] pero la literatura boliviana es honda, compleja y, por suerte para su salud, variadísima. Cómo podría yo representarla a nivel internacional”, afirma. 
Actualmente se encuentra corrigiendo un libro de cuentos que espera terminar hasta fin de año.  
Enseñar es otra de sus pasiones, casi tanto como escribir.  Magela asegura que no se puede vivir solamente        como escritor o como profesor, así que combina ambas con mucha satisfacción. “Creo que hay algo común allí: la posibilidad de ‘tocar’ al otro y de ser tocado. Lo disfruto mucho”, cuenta. 
Baudoin tiene claro que la literatura no puede ser pedagógica ni doctrinaria. Para hablar de temas que requieran cierta postura específica, como el feminismo por ejemplo, prefiere recurrir al periodismo, un oficio que también desempeña.
Baudoin mantiene  la literatura en el plano independiente, en el territorio de la imaginación. 
La visibilización del trabajo que realizan las mujeres en el área literaria creció, Magela es parte de una reconquista de las esferas públicas y el reconocimiento externo a este tipo de obras. Aunque, todavía, “hay mucho por hacer” y un campo inmenso por seguir descubriendo.
“Comenzar siempre es difícil. Especialmente ese silencio gélido con que se suele recibir a las nuevas voces. Sin embargo, la literatura es eso también: insistir, perseverar, volver a comenzar cada vez. En eso consiste el arte, ¿no? En luchar contra ti mismo todos los días, en perder casi siempre, en la capacidad de reponerte. Como decía Flaubert: Hoy escribí una página. ¡Aleluya!”, finaliza la reconocida autora. 


El viaje como arma para ver con otros ojos la realidad

La escritora Magela Baudoin se alista para iniciar un doctorado en Literatura y Lenguas Romances en la Universidad de Oregon, Estados Unidos, donde fue becada recientemente.
Esta oportunidad se convierte en un reto profesional para la autora, quien planea dedicarse los próximos cinco años a estudiar y a escribir. 
“Me gusta la idea de moverme nuevamente de un espacio de comodidad               vital, para descubrir otra vez el mundo”, cuenta.
No es la primera vez que se muda de país, con el tiempo aprendió a aprovechar cada nuevo rumbo que la vida le va trazando. 
“Viajar siempre es mirar con ojos nuevos. Eso me emociona mucho y hacerlo con mi tribu, aún más”, afirma Baudoin.