Decenas de miles de personas se concentraron ayer ante las puertas de La Fortaleza, sede del Ejecutivo y residencia oficial del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, para exigir su destitución tras revelarse un polémico chat privado junto a miembros de su círculo más cercano.

La masiva manifestación está encabezada por artistas y deportistas puertorriqueños, que momentos antes exigieron en el expreso Las Américas, una de las principales vías del área de San Juan, la renuncia de Rosselló.

"Dónde está Ricky, Ricky no está aquí, Ricky está vendiendo lo que queda del país", el lema ya clásico de esta protesta, era repetido por los manifestantes, mientras golpeaban cacerolas a ritmo caribeño.

"El ´target´ no es la Policía, no es la prensa, es Rosselló", decía una de las pancartas, mientras otra le preguntaba al gobernador "Quieres salir de buenas o a cañonazo".

Aunque la mayoría son jóvenes, los manifestantes de todo tipo exigen sin parar la salida de Rosselló, sin importar los chaparrones que caían en el casco histórico del Viejo San Juan, escenario el pasado miércoles de una auténtica batalla campal por enfrentamientos con la Policía.

Las banderas hoy ondeaban por todas las cercanías de la residencia del gobernador, aunque se mantenía el orden por parte de los manifestantes, vigilados por gran número de policías que custodian la sede del Ejecutivo.

La concentración, de momento, mantiene un carácter pacífico, aunque el número de manifestantes crece sin parar.

Entre los que participaron en la marcha hacia La Fortaleza estaba el artista puertorriqueño Daddy Yankee, quien se dio, literalmente, un baño de multitudes entre saludos y fotos con todos los que se acercaron a saludarle.

Artistas como Ricky Martin, Bad Bunny, Residente y Olga Tañón, entre muchos otros, demostraron nuevamente con su presencia que se han convertido en virtuales líderes de la población puertorriqueña en las protestas de rechazo al mandatario.

Muchos centros comerciales de San Juan no han abierto pero debido al paso de la manifestación por delante de los mismos, y no por el paro que ha quedado relegado por las marchas.