Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 09:33

La democracia

La democracia
Me sorprendió el comentario del director de una revista sobre mi nota que titula Qué es la democracia, no por su contenido, pues no pensamos igual, sino porque viene de una persona ilustrada. El mencionado dice que todo lo que esgrimo es para confundir y no explicar. Pues bien: he preparado una versión resumida para este intelectual, a ver si me entiende.

La reducción del concepto de democracia implica que no importe el modelo económico, pues el sistema es más poderoso que el Gobierno. Por eso la alternabilidad está asegurada en Occidente porque no significa cambio de modelo económico. Peor hoy que desde Europa nos dicen que ya no hay el concepto de nación o de Estado-nación, esto debido a que las corporaciones transnacionales no tienen patria que no sea el mundo globalizado, donde ellas acumulan ganancias billonarias. Y lo peor, lo hacen en un mercado nuevo: el de los pobres que comen comida chatarra y prefieren cereales de caja que venden en los supermercados, esos que contienen conservantes y otros ingredientes cancerígenos.

La democracia de Occidente ideó un concepto de democracia gracias a sus grandes pensadores. Pero ellos pensaron para Occidente. No para las colonias, donde todo fue distorsionado por el hecho colonial. En efecto, de las ideas liberadoras, como el anarquismo y el marxismo, hasta el neoliberalismo, todas las ideas se originaron en Occidente, con ese eurocentrismo y esas limitaciones históricas que vienen de postular una historia universal, cuando es solo historia europea, o la primera y la segunda guerras mundiales, cuando solo fueron europeas.

En Bolivia, excolonia, el concepto de democracia implica un modelo económico a favor o en contra del movimiento popular. Aquí la alternancia sí importa porque un Gobierno de la oposición significa el retorno de la embajada de EEUU, del FMI y de sus políticas restrictivas del Estado y la inversión pública. En octubre no votamos por la alternancia porque sí nos importa el modelo económico, que no es socialista sino apenas una construcción de las condiciones de producción necesarias para crecer: carreteras, puentes, aeropuertos, industria de recursos estratégicos, energía y agua.

En ausencia de una burguesía, cuyo deber histórico era sentar las condiciones de producción para construir el capitalismo, lo hace el Estado. Y ni aun así lo consigue, pues un país que no ha integrado todo su territorio, no termina de construir esas condiciones. En Bolivia falta una integración de las tierras altas con las tierras bajas, que son dos tercios de nuestro territorio.