La directora del nosocomio advirtió que una vez que identifiquen al personal médico que haya filtrado la falsa alarma, el mismo recibirá la llamada de atención correspondiente de forma escrita. Y si la norma de su unidad de salud así lo indica, también recibirá las sanciones que se apliquen al caso.

Además, junto a los jefes de Infectología y Epidemiología del hospital, Rosario Castro y Teddy Peñafiel, respectivamente, explicó que cuentan con dos tipos de simulacros, uno que es interno y parte de las actividades diarias del hospital, y otro que es de carácter público, que se comunica con al menos una semana de anticipación.

En ese sentido, Peñafiel indicó que se registraron dos ingresos al hospital de dos varones adultos, entre los 54 y 60 años, procedentes de Cobija. Estas internaciones activaron el simulacro de ayer, que sirvió para verificar “muchas fallas, desde la dotación de insumos, equipos (…) vimos que los vehículos que se estacionan cerca del servicio de Infectología y los puestos que están ahí realmente obstaculizan el tránsito libre, porque las ambulancias no pueden llegar hasta el lugar donde se baja al paciente para internarlo”, explicó Castro.

Por otra parte, señalaron que la vigilancia de una posible fiebre hemorrágica empieza al observar un cuadro de un paciente que proviene del Trópico y tiene ciertos rasgos en su sintomatología. Castro añadió que “se extreman medidas en situaciones como en el caso de las fiebre hemorrágicas” y que el personal está plenamente capacitado, ya que “se les ha indicado que mientras no se descarte hay que utilizar todas las barreras (de protección)”.