El comic boliviano a través de los ojos de Robin Vehrs, un Humboldt contemporáneo
14 de julio de 2019 (10:02 h.)
A sus 27 años, el alemán Robin Vehrs la tiene clara: quiere vivir de su arte. El comic es su pasión y ha encarado una carrera sin retorno. Recientemente llegó a Sudamérica, emulando la travesía de un compatriota suyo, Alexander von Humboldt, aquel polímata que hizo su paso por primera vez a territorio americano en el siglo XVIII, con el fin realizar investigaciones científicas y registrar sus hallazgos con dibujos muy peculiares.
Tal como su paisano, el joven historietista salió de Europa y llegó por vez primera a una tierra sudamericana "desconocida"; un lugar que se planteaba diverso e interesante, y a la que arribó -a diferencia de Humboldt-, sin pedirle permiso a ningún rey de España. Bolivia fue su destino específico, otrora colonia española, y la ciudad de La Paz su anfitriona.
Más allá del turismo -actividad sugerente para los artistas extranjeros-, Vehrs llegó a la sede de Gobierno para compartir su arte, que escapa del comic tradicional, a través de la impartición de un taller de novela gráfica que se concentró en lo que él llamó "deconstrucción de la estética del cómic común".
El curso fue organizado por Goethe-Institut y el Espacio Simón I. Patiño y fue desarrollado entre el 8 y 9 de julio en Centro del Cómic C+C, precisamente en homenaje a los 250 años del nacimiento Humboldt, personaje al Vehrs dijo haber estudiado. Dato importante, del taller participaron varios artistas nacionales dedicados al comic, la pintura y la ilustración.
A través de este evento Vehrs tuvo un primer acercamiento al comic boliviano, aquel del que dijo haberse sorprendido debido a ciertas particularidades como el uso de la violencia y el enfrentamiento como materia prima para la generación de historias. Aunque también aclaró que lo que pudo ver en el taller es tan solo una muestra de todo lo que podría existir en materia de comic en el país.