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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Información clara y precisa del virus

Información clara y precisa del virus
La muerte de al menos tres personas, entre ellas un médico a causa del arenavirus, ha despertado cierta preocupación e incluso alarma por el alto índice de mortalidad que tiene en los seres humanos.

Aunque las autoridades de Gobierno han pedido calma y evitar el pánico pese a la peligrosidad del virus, es preciso que la población tenga mayor información y conozca las características de este para que pueda tomar medidas preventivas.

Los arenavirus son un conjunto de virus que suele ser transmitido por las excretas de roedores infectados. Estos roedores viven en el campo en áreas delimitadas geográficamente y su número puede variar de año en año, según factores climáticos o cambios en su hábitat.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), una persona puede infectarse si toca o respira las excretas de un roedor infectado. También se puede transmitir de persona a persona, aunque es más difícil, pues debe haber una exposición a los fluidos de una persona enferma, como sangre y vómitos.

Es necesario que se hable del tema con total transparencia en todas las zonas donde existe mayor probabilidad de transmisión. Inicialmente se dijo que la presencia del virus fue detectada en el departamento de Beni, sin embargo, por los últimos casos reportados se comprueba que este se ha expandido al sector de los Yungas de La Paz.

Precisamente en Caranavi, población yungueña, fue donde se reportó, en junio pasado, la muerte de una doctora y un residente y, semanas después, el fallecimiento del médico Gustavo Vidales.

Si el virus ahora existe en los Yungas, es preciso que las autoridades de salud investiguen qué otras zonas más son propensas a este mal para que se asuman las medidas sanitarias que ameritan.

Paralelamente, se debe realizar el seguimiento exhaustivo a todas las personas que tuvieron contacto con las víctimas.

El representante interino de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) en Bolivia, Alfonso Tenorio, fue muy claro al explicar que el arenavirus, o también conocido como fiebre hemorrágica boliviana, es un mal que tiene una alta tasa de mortalidad no solo en el país, sino en cualquier parte del mundo. Asimismo, alertó que no existe un tratamiento específico para encarar y que su detección requiere de exámenes especializados.

Tomando en cuenta esos elementos, los responsables de salud deben trabajar en forma conjunta con los médicos del país, para que puedan detectar posibles nuevos casos y evitar más decesos.

Los médicos que pararon este viernes, entre muchos de sus pedidos, demandaron insumos y equipamiento de acuerdo a las normas de bioseguridad. Dicha petición es necesaria, para evitar que el sector sea víctima del arenavirus o de cualquier otra enfermedad. Sin embargo, ello no debería ser el motivo para suspender sus actividades y castigar a la población como si fuera responsable de las muchas carencias que existen y que el Estado está obligado a otorgarles.

En un momento crítico, como aseguran los galenos, es cuando más deberían prestar sus servicios y optar por otros mecanismos para lograr sus demandas, que, desde luego, son justas.

Para nadie es desconocido que el trabajo que realizan los médicos es altamente riesgoso, porque podrían contraer desde un simple resfrío hasta el VIH, producto de la atención a pacientes que padecen de distintas dolencias.