La provisión de agregados a las constructoras se normalizó desde ayer. La tarde del miércoles, los volqueteros que impedían el tránsito del material levantaron la vigilia que mantenían en las trancas desde hace más de una semana, después de llegar a un acuerdo con otro grupo.

“Aparentemente, se llegó a un acuerdo entre los dos grupos en conflicto. No conozco detalles. Recibimos informes de que hoy a mediodía ya se regularizó la provisión de agregados”, dijo ayer el presidente de los empresarios cochabambinos, Javier Bellott.

Los volqueteros de Parotani, Sicaya, San Agustín y parte de Capinota instalaron una vigilia desde el 2 de julio, en todos los accesos a la ciudad, para evitar que los camioneros de Vinto, Quillacollo, Tiquipaya, Sacaba y Cochabamba transitaran hacia su zona, acusándolos de competencia desleal por cobrar menos por el transporte.

Joaquín Camacho, representante de los volqueteros cuestionados, dijo que en una reunión realizada el miércoles, los dos grupos acordaron que las volquetas grandes, las chatatolvas y los camiones de 12 cubos pueden hacer solo dos viajes a las zonas aledañas a Parotani y Sicaya.

También acordaron que todos los transportistas de agregados deben estar afiliados a un sindicato, caso contrario los lavaderos en las cuencas no les venderán agregados.

En declaraciones anteriores, el presidente de la Cámara Departamental de la Construcción, Antonio Siles, rechazó la actitud de los transportistas debido a que, por un problema particular, paralizaron por varios días la cadena productiva del sector de la construcción.

Las empresas hormigoneras reportaron el lunes que habían dejado de operar por falta de agregados, perjudicando no solo las obras civiles, sino también la provisión para las obras de inversión pública como el Tren Metropolitano.

La Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC) envió, el lunes, una carta al gobernador Iván Canelas para pedirle que intervenga en busca de una solución. Funcionarios de esa entidad gestionaron acercamientos.