El mercado de Estados Unidos es aún importante para decenas de productos bolivianos, pese a que desde el 30 de junio de 2009 ya no está vigente la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y de Erradicación de la Droga (ATPDA), que como su mismo nombre lo indica brindaba facilidades a los exportadores del país.

Un informe de la Cámara de Exportadores de Cochabamba señala que desde el departamento se enviaron a Estados Unidos 187 productos de diversa índole, en los últimos cinco años, generando el ingreso de divisas por las ventas.

En 2018, por ejemplo, se exportaron 76.000 toneladas de palmito, semillas de tomate, guantes, suéteres, especias, chuño, manufacturas de yeso y madera, entre otros, por 53.3 millones de dólares.

Hace cinco años, en 2014, Cochabamba exportó a ese país 3.000 toneladas y recibió 28.2 millones de dólares. Estos datos demuestran que hubo un notable crecimiento de las exportaciones a ese país.

Lo interesante de las exportaciones cochabambinas al mercado estadounidense es que se son productos con valor agregado, que se transforman en divisas que permiten fortalecer la economía de la Llajta.

Será importante solucionar las diferencias políticas que existen entre los gobiernos de Bolivia y Estados Unidos, desde la expulsión recíproca de los embajadores a finales de 2008, con la salida del país de Philip Goldberg, para comenzar una nueva etapa en las relaciones comerciales.

Una demanda recurrente del sector textilero del país al Gobierno es que gestione con su similar de Estados Unidos, en este caso Donald Trump, la restitución de la ATPDA, porque brindaba facilidades para el mercado de EEUU, que demandaba importantes cantidades de producción.

Si bien es cierto que Bolivia debe buscar la mayor cantidad de mercados, para no depender de uno solo, es también relevante que se recupere aquellos que demandan importantes volúmenes de los diferentes productos.

En las movilizaciones, los textileros recordaron que con la ATPDA tenían beneficios, y que sin este programa, los exportadores deben pagar hasta 20 por ciento más de aranceles.

El Gobierno de Evo Morales intentó en más de una oportunidad retomar las negociaciones con el de Estados Unidos, pero algunos aspectos formales han obstaculizado para que se llegue a un acuerdo en firme.

Estados Unidos es también un mercado importante para Bolivia porque en ese país, especialmente en Virginia, residen miles de compatriotas que, seguramente, comprarían los denominados productos nostálgicos, que en muchos casos los deben llevar por su propia cuenta, con muchas dificultades, recurriendo a todas las estrategias posibles.

Es cierto que en primer lugar deben solucionarse las diferencias políticas que existen aún entre los gobiernos de Bolivia y Estados Unidos, pero ese tema no debería ser un obstáculo para que los productores bolivianos tengan la oportunidad de conseguir mejores precios para sus productos y mayor demanda.

Bolivia es un país que tiene una variada oferta de productos, ahora algunos con valor agregado, y la única manera de fortalecer la economía es exportando, inyectando a los diferentes rubros divisas frescas, que ayuden a la creación de empleos y que se pueda invertir en educación, salud y otras áreas.