Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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El trabajo en equipo

El trabajo en equipo
El Gobierno central, las gobernaciones y los municipios deben trabajar en forma coordinada, sin importar sus colores políticos o ideología, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los bolivianos.

A los alcaldes y gobernadores que son de diferentes partidos políticos no les interesa reunirse para coordinar acciones orientadas a solucionar problemas comunes que tienen los municipios, por ejemplo, en el caso de Cochabamba, los del eje metropolitano.

El odio exacerbado que se profesan entre algunas autoridades perjudica el desarrollo de las regiones y deja postergadas las demandas de servicios básicos que tienen los diferentes barrios o poblaciones.

Eso es lo que sucede, por ejemplo, cuando gobernadores o alcaldes no son del partido de Gobierno y las autoridades no pueden sentarse alrededor de una misma mesa para dialogar y, al contrario, ocupan parte de su tiempo, para insultarse y amenazarse con juicios penales.

La política debería ser más bien de acercamiento, con el único fin de trabajar por el desarrollo de los barrios y de las ciudades. Así, aparentemente, lo han entendido el presidente Evo Morales y el alcalde suplente temporal de Cochabamba, Iván Tellería, quienes sostuvieron una reunión para analizar cinco problemáticas que tiene la Llajta y las posibles soluciones.

Redes de agua potable y su distribución, transporte, tratamiento de la basura, salud y seguridad ciudadana fueron las temáticas que abordaron estas dos autoridades con el fin de elaborar una agenda urbana que encamine al desarrollo de la ciudad a través de la planificación y coordinación.

Tras la reunión, los opositores al Gobierno lanzaron críticas y afirmaron que se trató de una reunión política, en un año electoral, y que no busca el desarrollo de Cochabamba.

Si bien es posible que en esta reunión exista un trasfondo político, no deja de ser cierto que Cochabamba adolece de estas y otras problemáticas más, que deben ser analizadas y solucionadas a la brevedad posible. Por eso, mientras estas reuniones tengan resultados positivos para la población y se logre el desarrollo social y humano, el tema político quedará en un segundo plano. Además, nadie está obligado a votar por un partido solo porque ha realizado una obra.

En Santa Cruz, por ejemplo, el gobernador Rubén Costas, contrario al Gobierno, ha trabajado en coordinación con el presidente Morales, logrando avances importantes para la ciudad oriental, que hoy en día es una de las que ha logrado mayor crecimiento económico y desarrollo humano, por encima incluso de La Paz que es la capital administrativa de Bolivia.

En el caso de Cochabamba, el acercamiento entre el Gobierno central, representado por el presidente Morales, y la Alcaldía, a la cabeza de Iván Tellería, resulta importante para la población.

En muchas oportunidades, lamentablemente, por las rencillas partidarias, se posterga a un departamento, porque quienes maneja los recursos económicos a nivel nacional acuden a todas las chicanerías para no cumplir con la obligación que tienen.

Es difícil que adversarios políticos se den la mano y se sienten a la misma mesa, pero es su obligación hacerlo, porque se deben a la población. Si no trabajan por los vecinos, seguramente una vez que como autoridades cumplan sus gestiones, serán señaladas porque no trabajaron.