Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 00:24

El oro y las dragas chinas

El oro y las dragas chinas
La Armada Boliviana decomisó el miércoles dos dragas chinas que operaban ilegalmente en el río Kaka, sector aurífero de Mayaya, en el municipio de Teoponte, ubicado en el lado norte del departamento de La Paz.

Las dragas son grandes equipos que se utilizan para excavar material debajo del nivel del agua, y luego elevarlo hasta la superficie. Si son de gran tamaño, ¿cómo es que estas maquinarias operaban ilegalmente extrayendo oro en Teoponte sin que las autoridades no supieran de su presencia y su actividad?

Según el informe de la Armada Boliviana, “las dragas confiscadas no poseían la documentación de registro en la Unidad de Marina Mercante, ni el legajo que respalde el armado de los equipos”, razón por la que intervinieron. Sin embargo, se desconoce desde cuándo los tres ciudadanos chinos que fueron encontrados operando estos grandes equipos explotaban oro en el río Kaka.

Lo que sí se conoce es que las dos dragas denominadas Hai Xiang I y Hai Zian II son de propiedad de la empresa Minera Hai Xing de procedencia china. En ese sentido, las autoridades del área deben indagar todas las operaciones ilegales que realizaron y cuánto oro extrajeron de manera irregular.

Asimismo, es necesario intensificar los operativos a otros sectores del norte paceño, donde también se conoce que hay ciudadanos asiáticos que operan a vista y paciencia de algunos pobladores, que se convierten en cómplices de esta ilegalidad.

A más de lo que explotan oro, existen versiones de que estas personas estarían contaminando los ríos, utilizando materiales altamente dañinos, como el mercurio, que a la larga tendrán efectos peligrosos para las poblaciones que viven en las áreas de explotación.

Esta no es la primera vez que se denuncia esta actividad ilegal. En reiteradas oportunidades se ha develado que existen empresas chinas e incluso colombianas que operan sin tener ningún registro ni oficinas, ¿entonces cómo entraron al país y se asentaron en lugares estratégicos para explotar el metal dorado?

En noviembre de 2017, el periódico digital urgentebo publicó una nota en la que Ramiro Cuevas, dirigente de la Central de Cooperativas Mineras de Apolo, denunció que los chinos y colombianos se encuentran instalados desde hace un año en localidades de producción aurífera ubicados más adentro del municipio de Guanay, en Mayaya y Puerto el Carmen, donde explotan oro usando maquinarias pesadas.

“Están donde casi nadie llega, porque no hay carretera, seguro entraron con las maquinarias que tienen por el río. Tienen unas plataformas flotantes para sujetar la retroexcavadora, procesadoras y otras maquinarias que lavan el oro sin que se note nada”, relató Cuevas.

Hace unos días se denunció también que la empresa china Jin Kang S.R.L, que presuntamente explota oro en asociación con cooperativas en La Paz, no posee ningún registro que demuestre su legal funcionamiento.

Estos son solo algunos casos que reflejan cómo empresas extranjeras están haciendo de las suyas sin que nadie les ponga un freno definitivo a la actividad ilegal que realizan y a la grave contaminación que estarían ocasionando al medioambiente.

La explotación de oro debe ser regulada y las autoridades de Gobierno tienen que tomar control de este sector y de la presencia de las compañías extranjeras.