Criminales. Así se los debe llamar a quienes continúan encendiendo fogatas y contaminan el medioambiente cochabambino.

Lamentablemente, la noche de San Juan hubo muchos criminales del medioambiente que, sin importarles el daño que causarían a la salud de la población, prendieron fogatas, dizque para cumplir con la tradición y combatir el crudo invierno.

Desde hace varios años se viene trabajando para que las personas dejen de lado las fogatas y el uso de fuegos pirotécnicos, y opten por celebrar la tradicional fiesta de otra manera.

Cuando se creía que se avanzaba en este tema, desgraciadamente nos damos cuenta de que no era cierto. Todavía hay gente inescrupulosa que continúa quemando una infinidad de objetos para celebrar la fiesta, provocando graves daños al medioambiente y a la salud.

Esta situación se pudo constatar el domingo por la noche, cuando en distintas zonas de la ciudad se encendieron hogueras para celebrar San Juan.

Fruto de esa quema indiscriminada, el nivel de contaminación atmosférica se incrementó sustancialmente comparado con el pasado año.

De acuerdo con el informe que dio a conocer la Red de Monitoreo de la Calidad del Aire, en la zona del Parque Kanata, donde está una de las estaciones de medición, el nivel de contaminación se incrementó de 131,6 a 345 de material particulado, que en terminos porcentuales alcanza a 162.3 por ciento . Este aumento es absolutamente inadmisible, ya que muestra que en la zona sur la gente hizo caso omiso a las recomendaciones y prohibiciones que están establecidas.

Similar situación, aunque en menor porcentaje, sucedió en la zona de Coña Coña, donde también existe una estación de monitoreo. En ese lugar se advirtió un aumento de 15,8 por ciento . Según el informe, en 2018 se reportó 170,8 de material particulado, mientras que este año 197,9.

En todo lo que es la Fuerza Aérea, el índice de contaminación también se elevó de 152,2 a 273,7, lo que significa un incremento de 79,8 por ciento .

Donde afortunadamente se registró menor nivel de contaminación fue en la zona de Semapa, lado norte de la ciudad. Ahí la cantidad de material particulado se redujo en un 28,3 por ciento , de 87,8 a 62,9.

Producto de esos niveles registrados entre la noche del domingo y la madrugada del lunes, la ciudad lució ayer llena de humareda, con el cielo gris y abundante olor a quemado.

Esos datos nos muestran que estamos en franco retroceso, cual si fuéramos cangrejos. Es por demás sabido que Cochabamba ya es la ciudad más contaminada de Bolivia, dato que no se lo divulgó una, sino infinidad de veces, sin embargo, actuamos negativamente.

No sabemos qué es lo que la gente espera que ocurra para cambiar el mal hábito y dejar de lado las fogatas, que tanto daño ocasionan a la salud de los cochabambinos.

Ya se dijo por demás los problemas respiratorios que ocasiona el humo en el ser humano, pero igual, siguen existiendo personas a las que no parece interesarles mucho.

Los datos negativos de San Juan deben también obligar a las autoridades del municipio a ver en qué se está fallando y qué se debe hacer para encarar esta problemática.

¿De qué sirven normativas que prohíben y sancionan el encendido de fogatas, si todavía hay personas que se atreven a desafiar la ley? ¿Será que los controles fueron suficientes? ¿Dónde están esos criminales del medioambiente?