Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
  • Actualizado 08:55

Fogatas, multas y medioambiente

Fogatas, multas y medioambiente
Las personas que a nombre de la tradición enciendan fogatas o usen fuegos artificiales en el municipio de Cochabamba serán sancionadas con multas de hasta 2.000 bolivianos, según la norma vigente, recordó el concejal Edwin Jiménez

Pero, más allá de la sanción económica o el riesgo de ser arrestados por infringir esta norma, los vecinos de los diferentes barrios de Cochabamba deberán abstenerse de prender fogatas o usar pirotecnia por convicción, para evitar una mayor contaminación ambiental en San Juan, la denominada noche más fría del año

Desde que se prohibió el encendido de fogatas, hace aproximadamente una década, la elevada contaminación que solía percibirse al día siguiente del 23 de junio, en las primeras horas de la mañana, ha disminuido sustancialmente. Quién no recuerda cuando el cielo cochabambino amanecía totalmente encapotado, especialmente en la zona sur, a tal punto que las autoridades aeronáuticas se veían obligadas a suspender la salida y llegada de vuelos, al menos por dos horas

Y ni qué decir de los estragos en las personas que tienen alguna enfermedad respiratoria, pues el humo y el hollín suspendido en el aire agravan esta condición médica

Y cuando el encendido de fogatas empezó a disminuir drásticamente, la gente empezó a abusar de los fuegos pirotécnicos, lo que provocó mayor contaminación, aún más que la causada por el fuego

Por eso se tuvo que prohibir también el uso de los fuegos artificiales, por la contaminación que dejan a su paso, por los ruidos molestos que ocasionan en la noche y por el riesgo de incendios en las viviendas y lotes baldíos

Reunirse en familia alrededor de una fogata era un costumbre casi obligada en nuestro municipio, la noche del 23 de junio, pero lo cierto es que tenemos que irnos adecuando a las necesidades actuales

Cochabamba es la ciudad más contaminada de Bolivia, que se ve agravada por su topografía, por lo que esta medida, coercitiva y de cumplimiento obligatorio por cierto, debe ser cumplida a rajatabla, pero no solo la noche de San Juan, sino los otros 364 días del año

De poco serviría cuidar el medioambiente una noche, además de los tres días del peatón que hemos establecido en Cochabamba, si el resto del año la contaminación no se controla

En el Parque Nacional Tunari se realizan quemas que provocan contaminación, así como sucede en el trópico y en el norte del país, desde donde llegan grandes cantidades de humo y dan a nuestra ciudad un aspecto gris

Para controlar que no se enciendan fogatas en San Juan y evitar que se lancen los juegos pirotécnicos al aire, se necesitarían cientos de guardias ambientales y policías que no están disponibles, por lo menos ahora

Por eso, es mejor apelar al raciocinio de la población, para que caiga en cuenta que no encender fogatas ni usar fuegos pirotécnicos repercutirá en su propio beneficio, porque al final, un aire más puro  permitirá a  todas las familias de este valle respirar mejor, hacer ejercicio a campo abierto y no adolecer de enfermedades respiratorias que, además, agravan otras dolencias, por ejemplo cardíacas

Es hora de reflexionar sobre nuestro futuro como sociedad y preguntarnos qué mundo queremos dejar a nuestros descendientes, porque ellos también tienen derecho a vivir en un ambiente lo más saludable posible.