Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Carloscar: ¿Por una bancada o por el Gobierno?

Carloscar: ¿Por una bancada o por el Gobierno?
Entre noviembre del 2015 (que sale la Ley de Convocatoria al Referendo Constitucional de 2016) y octubre del 2018 (cuando el TSE convoca a las Elecciones Primarias), el MAS fue perdiendo, cada día, credibilidad, confianza y adhesión. La ciudadanía -organizada en plataformas y colectivos- y los partidos políticos lograron poner en jaque al régimen. Con todos los elementos que debe reunir una acción política (causas movilizadoras, unidad, mística y organización) se consiguió frente al MAS lo que parecía imposible: derrotarlo en las urnas, ganarle en la iniciativa política, ganarle en las calles, en el discurso y en los símbolos.

El 21F y el Bolivia Dijo NO fueron discurso y símbolos que permitieron llenar calles y plazas en cada rincón del país, para defender la CPE, para protestar contra la corrupción y despilfarro del régimen, para pelear por la falta de agua potable, para defender a los médicos, abrogar el código penal, proteger la democracia y el respeto el voto ciudadano. La posibilidad de la victoria y un cambio de Gobierno se instalaron en el imaginario ciudadano. Como nos confesaron fuentes cercanas al poder, a “Evo y su entorno, eso del “Bolivia Dijo No”, los tenía acorralados, porque era una sombra que se aparecía en todo lugar. Era una consigna y símbolo muy poderosos porque movilizaban a la gente por todo y por nada. Al interior de Palacio, la derrota era un escenario posible y crispaba los ánimos”. Sin embargo, el régimen tiene recursos para contar con los mejores asesores que diseñan escenarios políticos presentes y prospectivos. Así, su respuesta al acorralamiento fue sacar el As que tenía bajo la manga: convocó a elecciones primarias partidarias. Esta movida magistral desubicó a las plataformas y a los partidos políticos. Las mejor ubicadas entendieron que lo de octubre del 2019 no era “otra elección más”, sino una simulación y que las tiranías no convocan a elecciones para perder. Por ello, lanzaron la consigna “o nos unimos o nos hundimos”. Carlos y Oscar (CARLOSCAR), el legado del 21F que han heredado, no es para que solo conformen una bancada de 56 asambleístas. Para esta poquedad que se logró desde el 2005, lo que vienen haciendo, basta y sobra. Con vuestro actual accionar, los del régimen están agradecidos y saltando en una pata de felicidad. Es el escenario que querían porque les permite perpetuarse en el poder. El legado del 21F entregado a ustedes es para, unidos, sacar al SSXXI que está destruyendo todo vestigio de futuro democrático y de desarrollo. Está en sus manos sentarse y poner, antes del 19 de julio, las bases mínimas de un gran acuerdo que devuelva a la gente, juntos, la esperanza y la certeza de un futuro.